La Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha una campaña con consejos para evitar accidentes en la montaña, antes de que, a partir del octubre, se empiece a cobrar entre 300 y 70.000 euros por todos los rescates en los que la víctima haya cometido una negligencia evidente. Si se demuestra que ha habido imprudencia, se habrá de abonar el coste del rescate.
El secretario general de Interior, Joan Boada, ha explicado que los bomberos seguirán rescatando todo el mundo, pero, si se demuestra que ha habido imprudencia, se habrá de abonar el coste del rescate, según los medios y los días utilizados.
Antes de empezar a cobrar, Interior ha difundido una campaña con consejos, para saber como informarse de las condiciones meteorológicas, planificar una actividad y su duración, consultar las guías y el mapa del recorrido, ir acompañado o comunicar a alguien la tarea prevista, usar el material y el equipo adecuados y respetar las señales. Si no se siguen estas pautas y uno acaba perdido, pagará el rescate.
El mayor coste económico lo comportan los medios aéreos, que cuestan 2.300 euros cada hora. También será motivo de sanción avisar a los servicios de emergencia (el 112) sin justificación. El año pasado los Bomberos rescataron a un centenar de montañeros, 56 de ellos en el mes de agosto.