divendres, 1 de febrer del 2013

Ni justicia ni vergüenza




emilia soria

La política de este país es tan trasparente que la Justicia no ve ninguna mancha en ella, o por lo menos esto parece. Son una vergüenza los casos de corrupción de algunos partidos políticos que estamos conociendo últimamente donde han robado millones de euros, y estos sinvergüenzas cuando los han pillado devuelven una parte de ello y no van ni a pisar la cárcel.

En Cataluña hace unos días hemos conocido la sentencia del caso “Pallarols” que afecta al partido de Unió Demócràtica de Catalunya (UDC), cuyo presidente es el diputado a Madrid por Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran i Lleida, en la cual dice que tienen que devolver una parte de lo robado y se lo han montado tan bien que no pisaran ningún centro penitenciario.

Muy diferente es lo que le va a ocurrir a la vecina del pueblo valenciano de Requena, Emilia Soria -foto-, cuando el 24 de mayo de 2007 se encontró tirada al suelo una cartera que contenía un Documento Nacional de Identidad (DNI) junto a una tarjeta de crédito correspondiente a la misma persona.

Emilia que por aquella época estaba en una situación desesperada, con sólo 22 años, dos hijas a su cargo, en paro y sin ingreso decidió ir al supermercado más cercano para comprar comida para las pequeñas y pañales con lo que se gastó 193 euros.

Emilia al ser reincidente por el mismo motivo fue descubierta y fue juzgada por lo penal, y el juez la condenó un año y diez meses de prisión y multa de diez meses, con cuota diaria de tres euros, por un delito continuado de falsificación en documento mercantil y otros seis meses de prisión por delito continuado de estafa, que sustituyó por seis meses de trabajos en beneficio de la comunidad y 900 euros de multa.

Ante esta situación los internautas hemos aprovechado las redes sociales para denunciar los hechos y estamos solicitando al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, Partido Popular (PP), que firme el indulto, así mismo el pasado martes el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla también lo hizo en nombre propio.