dissabte, 5 de gener del 2013

De las capillas católicas al culto musulmán

 


capilla univerdidad de madrid

Después de unos días de descanso continuare denunciando con más dureza si cabe todo aquello que según mi opinión es inamisible y políticamente incorrecto.

El jueves 10 de marzo de 2011, un grupo de unos cincuenta jóvenes -en su mayoría chicas-, pertenecientes a una organización de estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, asaltaron y profanaron la capilla del campus de Somosaguas. Penetraron en el recinto sagrado gritando eslóganes injuriosos contra la Iglesia Católica con la ayuda de un megáfono, y una vez dentro, rodearon el altar y leyeron un manifiesto. Al terminar de leerlo, y aún rodeando el altar, algunas chicas se desnudaron completamente de cintura para arriba y se pusieron a cantar rimas y eslóganes ofensivos contra la Iglesia, Benedicto XVI y la fe cristiana, acompañados de blasfemias. También pusieron carteles en los tablones de anuncio de la entrada a la capilla, y en los bancos de la misma, al igual que llenaron la fachada de pintadas ofensivas y amenazantes como: "Cerdos" o "Arderéis como en el 36" (haciendo alusión a la persecución religiosa, quema de iglesias y asesinato de miles de católicos durante la II República y la Guerra Civil Española).

Ahora el rector de esta universidad, José Carrillo -hijo de Santiago Carrillo, responsable del genocidio de cientos de inocentes en Paracuellos del Jarama (Madrid)- en vez de preocuparse por la situación tan deteriorada que se encuentra ésta, está luchando para que cierren las capillas que hay en las universidades.

Ni el anterior Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ni ahora el de Marino Rajoy, Partido Popular (PP), han dicho nada en referencia a estos hechos, en cambio si se han dado y se siguen dando permisos -incluso el Gobierno de Cataluña, Convergència i Unió (CiU)- para que se construyan mezquitas.

Cataluña es la región española donde viven más musulmanes, esto ha hecho que estos tengan que rezar en calles y plazas de grandes ciudades.

Las mezquitas en Cataluña van en aumento, aunque ayuntamientos como el de Molins de Rei (Barcelona) han suspendido indefinidamente las licencias. En sólo seis meses, hay cuatro centros de culto más para los musulmanes en tierras catalanas y han pasado de las 242 del mes de junio a las 246 actuales.
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Cataluña es la comunidad autónoma con más mezquitas en España, según datos del Observatorio del Pluralismo Religioso en España, que depende del Ministerio de Justicia. El Principado tiene 246, frente a otras comunidades como Andalucía (184) o Madrid (105). En todo el Estado, al menos registradas oficialmente, hay 1.227.

De los 246 lugares de culto musulmanes que hay en Catalunya -se han abierto 32 más en un año y medio-; 147 están en la provincia de Barcelona, 41 en las comarcas de Girona, 28 a las de Lleida, y también 30 en las de Tarragona. Barcelona es la ciudad que tiene más oratorios musulmanes (24), pero otros municipios más pequeños de la provincia también tienen más de una: Santa Coloma de Gramenet (8), Terraza (7), Sabadell (6), Badalona (4 ) y Martorell (4).

En las comarcas de Girona, Figueres es la que tiene más, con 5 templos, pero Girona, Salt, Calonge, Blanes, Olot y Santa Coloma de Farners tienen dos cada una. En la provincia de Lleida la mayoría de centros están repartidos por diferentes municipios, a excepción de Lleida (3), Cervera (2) y Balaguer (2). Finalmente, en Tarragona hay 6 oratorios musulmanes y El Vendrell tiene 3.

Algunos ayuntamientos catalanes, sin embargo, ponen pegas para la construcción de las nuevas mezquitas. Molins de Rei (Barcelona), por ejemplo, anunció el pasado mes de julio que suspende indefinidamente la concesión de licencias para hacer nuevos centros religiosos en el núcleo urbano, con el objetivo de garantizar la convivencia.

Un mes más tarde, en agosto, el ayuntamiento de Torroella (Gerona) vetó la construcción de una mezquita porque la fachada con estilo árabe no respetaba la armonía urbana. También ha habido moratorias en Lleida i Badalona (Barcelona), entre otros.