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Mientras el expresidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, desaparecido cobrando un buen sueldo y contando nubes, el exvicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, aferrado a la poltrona socialista y los cabecillas y liberados de Comisiones obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) cobrando subvenciones de todos los gobiernos -lea el post de ayer-, la desesperación de muchos españoles cada vez es mayor.
La desesperación que están viviendo muchas familias españolas ante la terrible crisis económica que afecta al país está tomando en algunas ocasiones una dimensión trágica. Es el caso de Sergio, un joven padre de dos hijos que, tras ser desalojado de su casa por un embargo y haber arruinado a sus padres, que habían sido sus avalistas, intentó quitarse la vida.
Los hechos ocurrieron este miércoles en Madrid. Francisco Andújar -foto-, un Guardia Civil que tiene su puesto de vigilancia en la Asamblea de la capital, fue avisado hacia las 7 de la mañana, nada más comenzar su jornada, por uno de los agentes de seguridad de la Cámara regional de que había un hombre tendido en el suelo. Hasta allí se acercó Andújar, que se encontró a Sergio con los ojos en blanco, la mirada perdida, balbuceando y con una jeringuilla clavada en el brazo. Se había intentado suicidar con sobredosis.
El Guardia Civil le retiró la jeringuilla y le aplicó masajes en el pecho para sacarle de la inconsciencia antes de llamar al 112 para que una ambulancia acudiera al lugar. Con su actuación, Andújar le salvó la vida. “Lo único que hice fue ayudar a un ciudadano. Estamos para ayudar a las personas que están en apuros y Sergio estaba muy mal”.
Ya va siendo hora que los españoles tomemos conciencia de lo que nos esta pasando y pidamos responsabilidades a quienes nos han arruinado, y a todos estos políticos corruptos de todos los colores, para que los metan en la cárcel de una vez que es lugar donde deben de estar.
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