dimarts, 12 de juny del 2012

#noquieropagar



campaña contra el cobro de los peajes de las autopistas catalanas
Durante los días 1 y 20 del pasado mes de mayo se iniciaron las campañas “#novullpagar” -no quiero pagar- y se bloquearon los peajes de las autopistas catalanas con lo que se multaron a muchos automovilistas que no pagaron el peaje, entre ellos el diputado de Solidaritat Catalana per la Independència (SI) Uriel Bertran. Hace pocos días Beltran en una sesión en el Parlament -Parlamento- de Cataluña explicó el por qué no pagó -es una lastima que este video no esté subtitulado porque no tiene desperdicio- que hizo sonrojar a los pocos políticos de Convergència i Unió (CiU) que se quedaron en el hemiciclo al destapar la trama de los peajes. 

Para el próximo domingo día 17 está prevista la 3ª convocatoria “#novullpagar”, el consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, aseguró que recientemente han observado una "cierta tendencia a la disminución" de las personas que se adhieren a la campaña #novullpagar. Sin embargo, mostró su escepticismo por la próxima convocatoria. 

Puig aseguro que el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) está tramitando 40.000 expedientes de personas que se negaron a pagar y añadio que con la ley en la mano, este gesto es "una infracción que puede ser castigada".

El consejero dijo que el Govern -Gobierno- trabaja "firmemente" para "reequilibrar la situación de injusticia" que sufren los ciudadanos catalanes por el "agravio comparativo" con el resto del Estado. A pesar de esta situación, considero que la disconformidad y la insatisfacción deberían orientarse, no hacia las concesionarias, sino "hacia España". Puig se mostró convencido de que "tarde o temprano" se encontrará una solución a esta "situación de injusticia".

Puig quiso dejar claro que no pagar un peaje es una infracción que puede ser castigada con multas de hasta 100 euros y por ello lamentó que SI haya creado un fondo para las personas que han recibido la multa porque consideró que ayuda a confundir aún más la ciudadanía. Puig enmarco esta acción en una "campaña política" y añadió que se trata de un gesto "simbólico" porque auguró que sólo podrán pagar "escasamente 500 multas de las más de 40.000 que se tramitan".