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Acaba de suceder lo que hace años tenia que haber sucedido -aunque no es la primera-, una caja de ahorros llámese como quiera que se llame no puede estar gestionada por políticos, sindicalistas, y desconocedores en finanzas, llevándose unos sueldazos como es el caso de Bankia.
El presidente de Bankia y Banco Financiero y de Ahorros (BFA), Rodrigo Rato, Partido Popular (PP) ganó 2,3 millones de euros al año. Ese es el conjunto de su retribución en la entidad, sin contar la parte variable de su salario, que no se detalla al no haber sido aún aprobada por el Banco de España. Dicha cifra incorpora la aportación hecha por Bankia a su plan de pensiones.
El consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, tiene una retribución superior a Rato, 2,26 millones de euros anuales, aunque en 2011 ganó 1,57 millones porque se incorporó ya entrado el año.
Ambos tienen un blindaje que les permite cobrar en caso de cese dos años de su salario fijo, lo que en el caso de Rato supone 2,8 millones de euros. Ahora tras dimitir el primero hará falta saber como les va a quedar el sueldo después de los recortes que va hacer a los banqueros el Gobierno de Mariano Rajoy, PP.
El sindicalista José Ricardo Martínez, que ha cobrado nada menos que 181.000 euros en 2011 como consejero de esta entidad. Aunque él asegura que este dinero lo entregó a su sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), no deja de ser un dinero que ha salido de esta entidad, el dice que sólo cobra 2.300 euros como liberado sindical de Renfe (en teoría, es técnico ferroviario, pero lleva 20 años liberado), casi nada lo que cobra sin trabajar, aparte lo que debe cobrar de su sindicato, por qué no creo que este vividor de la política sindical salga a la calle a patalear gratis.
A veces vale la pena recurrir a las hemerotecas para recordar como las cajas de ahorros desde hace años están amamantando a los partidos políticos y perdonándoles deudas, cuando cualquier trabajador que sea cliente de alguna de ellas y no pueda pagar una deuda por muy pequeña que sea le embargar sus bienes sin ningún pudor.
En este país mientras no se les pida responsabilidades políticas y penales a quienes no gestionen bien el dinero público -y en este caso privado- no levantaremos cabeza, no se puede permitir que se derroche un dinero que no sea suyo y se vayan a casa tan tranquilos, y luego lo tengamos que pagar los ciudadanos a base de recortes y que se nos suban los impuestos como desgraciadamente esta pasando.
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