La prostitución en España

Decenas de miles de mujeres llegan a España para vender su cuerpo. El censo de prostitutas es una incógnita, aunque se cree que unas 300.000. Sólo en Cataluña se calculan 30.000.

Cada día son más los locales de prostitución que abren en las carreteras de España, repletas de mujeres llegadas de Suramérica, Rumania y África, otras trabajan en espacios públicos dentro de las ciudades. Las autoridades locales miran para otro lado para impedir esa actividad al borde de las carreteras o en lugares públicos, las mafias se adueñan de las redes de jóvenes explotadas. Somos muchos los que nos preguntamos qué ha sucedido en España para haberse convertido en una gran casa de prostitución.

En España, según datos de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif) en Cataluña, puede haber unas 300.000 prostitutas. Cataluña albergaría un 10% del total de la prostitución de todo el país, explicó el inspector de la Ucrif, la unidad dedicada a la lucha contra el tráfico de personas, la inmigración irregular y la falsedad documental.

La cifra de personas que ejercen la prostitución en las calles, carreteras y clubes de alterne en Cataluña oscila entre 30.000 y 40.000, y una gran parte están bajo el control de mafias que les facilitan su entrada en España y que les obligan a sufragar una deuda de miles de euros que acaba siendo su lastre para poder abandonar la actividad.

Existen paradojas tan sorprendentes como que en Lérida desde hace unos años obligan a las prostitutas que trabajan al borde de las carreteras a llevar un chaleco reflectante bajo amenaza de multa, con el cual no pueden mostrar su mercancía. Así mismo parece ser que antes del verano las prostitutas que ejercen en las carreteras catalanas y sus clientes se expondrán a una multa de hasta 30.000 euros.

Actualmente, dos tercios de las prostitutas extranjeras afincadas en Cataluña proceden de Sudamérica, sobre todo de Brasil y Colombia, mientras que el resto son de Europa del Este, sobre todo de Rumania.