La crisis que se está viviendo afecta a todos los órganos pero nadie se había imaginado que hasta los propios fallecidos iban a estar también afectados.
Ante la falta de liquidez, las familias prefieren no enterrar a sus seres más queridos y donarlos a bienes más productivos como por ejemplo la donación a universidades para que los alumnos tengan material suficiente para poder investigar y trabajar.
La donación de cadáveres para la enseñanza y la investigación ha aumentado en los últimos tiempos, sobre todo, porque en época de crisis muchos recurren a esta salida para ahorrarse los costes de los entierros, según ha explicado el profesor del Departamento de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Fermín Viejo.
Viejo, que también pertenece a la Secretaría Técnica de la Sociedad Anatómica Española (SAE), ha explicado que desde hace unos años ha aumentado en los Departamentos de Anatomía de toda España las donaciones en vivo, incluidos los departamentos de la Comunidad de Madrid.
"Bien es cierto que la crisis es una excusa bien parada para justificar este aumento y sobretodo para ahorrarse el entierro, desde mi punto de vista es una alternativa muy simplista", ha considerado el profesor.
Cabe destacar que se han realizado una serie de campañas de donación para concienciar a la sociedad, pero el hecho de que las familias apuesten por donar los cadáveres deja un tanto de lado el mensaje principal. En este sentido, Viejo asegura que esta opción "deja de lado la mayor concienciación social ante este tema y el esfuerzo realizado en campañas de donación por muchos anatomistas españoles", que lógicamente empiezan a dar sus frutos "al cabo del tiempo".
En los departamentos de anatomía españoles, los cadáveres para la disección provienen de donaciones hechas en vida. Estas donaciones son realizadas a título personal y desinteresado por verdaderos benefactores de la docencia e investigación de la medicina, según informan desde SAE.
Los departamentos de anatomía proveen entonces de una tarjeta y otros documentos a estas personas, a fin de que a su muerte sus cadáveres sean trasladados, sin gasto para los allegados, a los departamentos anatómicos, que corren con todos los gastos de este proceso.
Toda persona mayor de edad puede donar su cuerpo para este fin. La edad del donante no es ningún problema pero dado que el estudio anatómico se basa esencialmente en el estudio de la forma y estructura normal del individuo, existen una serie de condiciones que imposibilitan la utilización del cuerpo para su estudio y pueden excluir su aceptación.
Por ejemplo, se excluyen los cuerpos por muerte violenta, por accidente o en los que exista intervención judicial; al que se le ha retirado diferentes órganos para su trasplante (exceptuando los ojos), al que se le ha amputado las extremidades o el que tiene una cirugía extensa, o gran obesidad.
La donación debe ser hecha formalmente a través de un impreso en el que se declara la autorización para la donación de su cuerpo una vez fallecido, para el estudio e investigación anatómica, firmado por el donante y dos testigos, adjuntando tanto el donante como los testigos copia del DNI.
También es cierto que en varios países la donación de un cuerpo no es para la ciencia sino para hacer transplantes a seres vivos, y ello a veces conlleva a un -este video puede herir su sensibilidad- mercado negro de tráfico de cuerpos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada