Cuando apenas hace un mes que el Partido Popular (PP) gobierna en España no voy hacer una valoración general de su gestión, tiempo tendré durante esta legislatura, pero si quiero comentar una de las decisiones que va a tomar el Gobierno y así lo comunicó el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Galardón.
El ministro en su primera comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, en la que recordó que la Ley del Aborto actual fue aprobada "sin consenso y con la opinión desfavorable de los órganos consultivos" y señalo que la reforma se inspirará en la defensa del derecho a la vida según la doctrina ya definida por el Tribunal Constitucional.
El ministro anunció que entre otras medidas se va a exigir el consentimiento paterno en los casos de que las menores de edad quieran abortar.
La ley vigente desde el 5 julio de 2010 no exige el consentimiento paterno, pero sí que los progenitores sean informados de que sus hijas menores de edad van a abortar, siempre que éstas no aleguen peligro de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos o una situación de desarraigo o desamparo.
Como padre que soy me pareció una vergüenza y una temeridad por el riesgo que esto conlleva que el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aprobara la Ley del Aborto de la ministra Bibiana Aído, en la cual una menor puede tomar la decisión de abortar sin el consentimiento de los padres, y en cambio si lo necesita para ponerse un piercing, ir de excursión o de colonias con el colegio en que estudia.
Así mismo se presentaran otros proyectos de ley que creo que hace años que se tenían que haber hecho como son la despolitización de la Justicia, la Ley del Menor entre otras.
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