La trama, adelantada por el periódico El Mundo, plantea serias acusaciones como la de captar subvenciones ilegales para empresas gallegas; el actual ministro de Fomento, José Blanco -foto- Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha contestado anunciando a través de un comunicado que tiene previsto emprender "las acciones civiles y penales a las que hubiera lugar para defender su honor y restablecer la verdad".
Los últimos días de la legislatura no van a ser fáciles para el Gobierno, especialmente para, José Blanco, salpicado por el escándalo después de que un empresario le haya acusado en su declaración ante un juez de haber cobrado comisiones ilegales. Una cosa es dejar pasar el tiempo sin margen para maniobrar ni para sacar adelante una nueva iniciativa legislativa, y otra escapar de una acusación así.
Blanco insiste en negar haber formado parte de una trama de comisiones ilegales (y más aún en haber aceptado el pago de 400.000 euros por parte de un empresario) que se investiga en Galicia. Concretamente, José Dorribo ha declarado ante la juez el pago de esa comisión a Blanco y de otros 200.000 euros al diputado autonómico del Partido Popular (PP) Pablo Cobián y 350.000 a Fernando Blanco, ahora diputado regional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), pero que entonces era consejero de Industria.
De manera oficial, los tres partidos con representación en esta comunidad (PP, PSOE y BNG) han negado las acusaciones, aunque lo cierto es que ya ha habido dos dimisiones: la primera, la del diputado autonómico del PP. No obstante, no lo hace por reconocer el delito sino por "no perjudicar al partido". Algo parecido le ha ocurrido al diputado del BNG, Fernando Blanco, quien ha anunciado que dejará su escaño en el Parlamento Gallego y no se presentará a las elecciones al Senado, como tenía previsto, para poder defenderse, según sus palabras, de "las acusaciones falsas"
Esa reacción, aún manteniendo su inocencia, será esgrimida en los próximos días por el PP para acorralar a Blanco -no olvidemos que éste nunca respetó la presunción de inocencia y atacó duramente al PP por el caso ‘Gurtel’ y sobre todo al expresidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, por aceptar tres trajes. De aceptar las razones de Cobián, el PP no tendría mucha base para acusar al ministro de algo diferente, pero le serviría para enredar el debate electoral y, de paso, deteriorar la imagen de un futuro enemigo ya que Blanco tiene previsto pasar a la política autonómica al finalizar esta legislatura y tratar de acceder al sillón de la Xunta.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada