dijous, 1 de setembre del 2011

Los envíos de dinero a China

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El envío de dinero por parte de los ciudadanos chinos afincados en España a su país ha crecido un 261,3%, pasando de 70 millones en 2009 a 252 en 2010. De esta forma, China, que hasta la fecha no figuraba en las listas oficiales, es ahora el noveno destino de las remesas, según los datos facilitados por Remesas en base a la información del Banco de España.

Si bien el montante de dinero que los inmigrantes envían a sus países lleva varios meses de crecimiento a pesar de la crisis económica, el grupo de economistas de Remesas.org asegura que no todos los colectivos de inmigrantes siguen esta dinámica ascendente.

El incremento de las remesas a China contrasta con el descenso en el mismo periodo de Colombia, Ecuador y Bolivia. Aunque estos tres países continúan en los tres primeros puestos de la tabla, sin embargo, han sufrido una bajada del 0,8%, 4,4% y 7,8%, respectivamente. "Esto sugiere que sus nacionales están encontrando mayores dificultades para conseguir un empleo", explican. "Mientras algunos permanecen en crisis, hay otros que están incrementando con fuerza sus envíos y ejercen un efecto de locomotora sobre el resto", afirman desde la organización, que pone como ejemplo las remesas a Paraguay, un 7,9% hasta los 323 millones, y Rumania, un 4,7% hasta los 381.

En conjunto, de los 7.129 millones de euros que España envió como remesas en 2010, más de la mitad tuvieron como destino América Latina. Así, en la cabeza del ranking se sitúan Colombia (1.286 millones), Ecuador (920 millones) y Bolivia (611 millones). Le siguen Rumania (381 millones), Paraguay (232 millones), Marruecos (295 millones), República Dominicana (287 millones), Perú (259 millones), China (252 millones), Brasil (252 millones), Pakistán (122 millones) y Senegal (108 millones).

Hasta 2010, China no figuraba en las listas oficiales de remesas enviadas desde España. Uno de los principales motivos, según los expertos, era la "dificultad" para integrarlas estadísticamente, ya que los ciudadanos chinos "muestran un comportamiento peculiar" como remitentes porque envían fondos por canales diferentes a los utilizados por otros colectivos.