diumenge, 25 de setembre del 2011

La última corrida de toros en Cataluña

     corrida de toros en la plaza monumental de barcelona

Hoy coincidiendo con la fiesta mayor de Barcelona se celebrara en la plaza de toros Monumental, la última corrida de toros antes de que entre en vigor la prohibición de las mismas en Cataluña, el 1 de enero de 2012.

Para la corrida de esta tarde se colgaron por la ciudad 1.500 carteles -dibujo de Miquel Barceló-, los cuales desaparecieron en pocos minutos por el interés de muchos aficionados en tener un recuerdo de la última corrida.

Esta decisión fue tomada por el Parlamento catalán de la anterior legislatura el 28 de julio de 2010, con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones, en una votación en la que no participaron tres de los 135 diputados de la cámara.

La cámara catalana dio luz verde a una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) avalada por 180.000 ciudadanos que pedía abolir las corridas de toros, prohibición que afectará a la Monumental de Barcelona, la única plaza en activo en Cataluña.

El apoyo mayoritario de Convergència i Unió (CiU) y de su líder, Artur Mas -actual presidente de la Generalitat-, a la propuesta, respaldada también por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV-EUiA), hizo posible que prosperara esta iniciativa, mientras que el Partido Popular de Catalunya (PPC) y Ciudadanos votaron en contra, como la mayoría de diputados del grupo del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC).

Esta decisión fue una decisión vergonzosa y muy cobarde por parte de los 68 diputados que votaron a favor y de los 9 que se abstuvieron, yo también estoy en contra del mal trato a los animales, pero de todos, cosa que ellos por no perder votos no tuvieron “agallas” de prohibir los toros en las Terres de l’Ebre -pueblos del sur de la provincia de Tarragona donde está muy arraigada esta tradición- donde se embolan a los toros proporcionándoles quemaduras que algunos de ellos se quedan ciegos a causa de las mismas.

Tal prohibición obligará a la Generalitat a pagar una indemnización de 500 millones de euros. El coste de la indemnización -la principal beneficiaria sería la familia Balañá, propietaria de la Monumental por un periodo de 99 años- además, los costes de los bienes que ya no podrán utilizar para el fin para el que fueron previstos.