Cuando hemos visto a estos que dicen que son laicos insultar a estos jóvenes inocentes que han acudido a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que el único delito que tienen es tener fe y creer en Jesucristo, los cuales no se han defendido en ningún momento por su convención cristiana, en cambio la Policía Nacional tuvo que cargar contra estos impresentables por su conducta el pasado día 17.
Ahora las Juventudes Socialistas de Madrid (JSM) denomina "accidentes y agresiones" de la Policía los sucesos producidos en los últimos días con motivo de "las diferentes manifestaciones críticas con los privilegios públicos otorgados a la Jornada Mundial de la Juventud" y ha pedido a la Delegación del Gobierno que actúe con "contundencia".
El secretario general de JSM, Daniel Méndez, ha pedido "revisar el dispositivo de seguridad de la primera manifestación", aunque ha añadido que cree que "los incidentes más graves se produjeron al término de la marcha, cuando los agentes de policía trataron de disolver la manifestación".
Las Juventudes Socialistas van más lejos y cuestionan en todo momento la actuación de la Policía. "Por supuesto", dicen, "la Policía debe reaccionar ante cualquier muestra de violencia que se produzca en una manifestación, pero las imágenes que hemos visto en los últimos días nos muestran agresiones injustificadas y brutales que no se pueden aceptar en un Estado democrático".
Méndez ha exigido a la Delegación del Gobierno y al Ministerio del Interior que actúen "de manera contundente contra los agentes que hayan actuado de manera desproporcionada". Unos agentes que llevan aguantando insultos, provocaciones y denuncias falsas desde que el Movimiento 15-M decidió en el mes de mayo acampar de forma ilegal en Sol -lea el post que publiqué en este blog en pasado 30 de julio-.
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