Cuando cualquier gobierno intenta o hace recortes en algo tan importante como es la sanidad, cultura, el sueldo de los funcionarios, la congelación de las pensiones etc. los ciudadanos tenemos todo el derecho a manifestarnos contra ello, ya que nos ampara la Constitución española.
Miles de trabajadores de la sanidad y partidos políticos se concentraron el pasado jueves por la tarde en la plaza Sant Jaume de Barcelona para protestar por los recortes en los servicios públicos previstos por el Govern -Gobierno- de la Generalitat.
Los manifestantes llenaron hasta los topes la plaza y las calles adyacentes, gritado contra el jefe del ejecutivo catalán: "Mas, dimisión" fue uno de los gritos. El consejero de Sanidad, Boi Ruiz, también fue abucheado, con lemas como "Boi, dimisión", "Salud sí, Boi no", "Todos somos usuarios y no nos mires, únete" y "Las autoridades sanitarias advierten que Mas y Boi perjudican la salud".
El secretario general de Unión General de Trabajadores (UGT), Josep María Álvarez, dijo que "si Mas no toma nota y sigue anclado en la prepotencia, sin consultar, las protestas continuarán". Álvarez se quejó por los recortes a los servicios básicos y por el otro lado que se rebajen los impuestos a las clases más favorecidas, en referencia a la supresión del impuesto de sucesiones.
Por su parte, el líder de Comisiones Obreras (CCOO), Joan Carles Gallego, insistió en que no se puede atacar al estado del bienestar de esta manera y que los ciudadanos no permitirán que se recorten los servicios básicos.
Hasta aquí todo es normal, pero que sindicatos mayoritarios y paniguados como la UGT y CCOO, afines al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que lleva siete años Gobernando en España, que con sus políticas ha llevado a la ruina y a la desesperación a millones de personas, que ha recortado los sueldos a los funcionarios, ha congelado las pensiones a personas que no podemos llegar a fin de mes, ha incrementado el IVA en los productos básicos, con 5.000.000 de personas sin empleo, de ellas 1.300.000 familias no perciben ningún tipo de prestación, etc, no se hayan movilizado contra ello, solo por el hecho de que viven de las subvenciones millonarias que les da Zapatero, me parece vergonzoso.
Por otro lado también se puede apreciar la poca vergüenza de estos sindicalistas, que en Cataluña que ha gobernado siete años el tripartito -Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)- con más de 600.000 personas sin empleo, otras miles rebuscando en los contenedores de basura o comiendo en comedores sociales, tampoco han salido a la calle en contra de ello.
Lo que ha ocurrido es que hemos tenido a Montilla en el Gobierno de la Generalitat de Cataluña, que solo se ha preocupado de mantenerse en el poder a costa de lo que ha hecho falta, -permitir a sus socios abrir embajadas inútiles por donde han querido, entre otros desfilfarros- ahora pagamos las consecuencias.
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