El británico Mattheu Hanccoek ha pagado en la subasta de Ebay 1.040 euros por el primer kilo de cerezas de la temporada, las más caras del mundo, La famosa Cherries Glamour, que la empresa leridana Edoa comenzó a recolectar ayer en Almacelles (Lerida).
El dinero del primer kilo de la cereza más precoz de los invernaderos leridanos irá destinado a la ONG Clic Sargen de Esocia, que se dedica a la asistencia emocional de los niños que padecen cáncer.
Hanccoek ha recibido la fruta de la mano de la modelo y reportera Adriana Abenia, a la que la empresa productora ha elegido este año como musa para iniciar la recolección de las cerezas Cherries Glamour.
Los supermercados británicos Tesco las venderán en cestas de 150 gramos a 5,99 libras, por lo que unas 17 cerezas costarán siete euros y medio.
La cosecha de las únicas cerezas que se recolectan en marzo llega este año con cinco días de retraso respecto a la temporada pasada, por haber sido enero el mes más frío de los últimos diez años y la primera quincena de marzo la más lluviosa en cuarenta años.
Este año Edoa comercializará 60 toneladas, treinta menos que en otras temporadas porque la empresa ha preferido bajar en cantidad y lograr cerezas que aguanten más la maduración y llegar a mercados más lejanos como Estados Unidos, y a finales de abril, Canadá.
Ahora sus principales mercados están en Gran Bretaña, Francia, Italia, Rusia, España, Bélgica, Holanda y China con precios de entre 30 y 130 euros por kilo, dependiendo de su grosor.
Al inicio de la temporada ha asistido el consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, para celebrar la consagración en el mercado de la fruta "gracias a una idea pionera como es producir cerezas de gran calidad, fuera de temporada, cuando no se encuentran en ninguno otro lugar del mundo".
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