dimarts, 18 de gener del 2011

No hay como tener un amigo como Zapatero

  agustin y pedro almodovar

Mientras arrecia el debate en torno a los sueldos de los ex presidentes Felipe González y José María Aznar, otro gremio, el de los cineastas, sigue lucrándose con el dinero de los contribuyentes.

Uno de los casos más notables es el de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar, los cuales, principalmente a través de su productora y distribuidora El Deseo, cuyo accionariado se reparten entre ambos, han tenido acceso a sustanciosas ayudas públicas desde la llegada de Rodríguez Zapatero al poder. Los Almodóvar han recibido ayudas para la producción de los filmes del cineasta manchego y de otros directores producidos por El Deseo; asimismo han sido receptores de ayudas públicas a través de entidades como Egeda, una gestora de derechos de la que es vicepresidente Agustín Almodóvar.

El total recibido desde el año 2004 alcanza la cifra de 2.866.857 euros, pese a que las películas del director manchego estrenadas en este periodo no han bajado de 4,1 millones de taquilla en España. Entre los conceptos, los hay por "ayudas financieras", "conservación de negativos", ayudas para la presentación de filmes en festivales, pagos por viajes a la ceremonia de los Oscar, "ayudas a la distribución" y subvenciones a "obras experimentales de decidido contenido artístico", entre otros.

En este listado se incluyen montantes totales de ayudas directas recibidas por la productora de Agustín y Pedro Almodóvar, así como ayudas recibidas por terceras empresas para la promoción de sus filmes, según consta en documentos oficiales.

1.270.000 € para la distribución de ‘La mala educación': 399.000 € para la presencia en festivales (Cannes, Venecia, San Sebastián) y la ceremonia de los Oscar: 383.000 € para la producción de ‘El patio de mi cárcel': 300.506 € para la producción de ‘Hable con ella': 250.000 € para la obra experimental ‘Historia de la montaña de la bruma': 167.000 € para la conservación de negativos de diversas películas de Almodóvar.

Mientras unos hacen cola en la Oficina de Empleo, en Cáritas o rebuscando en los contenedores de basura para poder comer, los amigos de Zapatero se forran.