La Universidad de Barcelona ha decidido que no haya más misas en el centro hasta nuevo aviso después de la oleada de protestas que se están produciendo últimamente en el centro por parte de sectores que defienden el laicismo del centro académico.
La polémica se desató poco después de la visita del Papa a Barcelona cuando un grupo de estudiantes laicistas intentaron boicotear una de las misas que se celebran en la capilla de la universidad. La Universidad firmó en 1988 un convenio, aún vigente, con el Arzobispado de Barcelona, en el que se acordó que se destinara un espacio académico al culto católico.
Desde que empezaron los actos de protesta, las ceremonias religiosas se han oficiado bajo protección —agentes contratados por la universidad velan para que no haya altercados—. El conflicto entre estudiantes «progresistas» y católicos se recrudeció un par de semanas antes de la llegada de las vacaciones de Navidad. El pasado día 15 de diciembre se llegó a una situación límite cuando unos cuarenta estudiantes irrumpieron en el recinto con móviles y bocadillos e impidieron que el sacerdote oficiara la misa.
La Universidad de Barcelona no es la única que ofrece servicios religiosos, al menos 21 universidades públicas ofrecen, de manera permanente o puntual, servicios religiosos.
Es muy lamentable que en un país que algunos dicen que vivimos en una “democracia” ocurran hechos como estos. Mucho me temo que como no cambien las cosas pronto se volveran a ver arder las iglesias católicas y los cristianos perseguidos como desgraciadamente ya está ocurriendo en otros paises.
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