dissabte, 9 de gener del 2010

El nuevo registro civil le dice adiós al libro de familia

  juzgados de sant boi de llobregat (barcelona)

Ya no habrá marido y mujer, sino progenitor A y progenitor B. Y además, gracias a las nuevas tecnologías, las bodas municipales tendrán efectos civiles. Como la canónica. Los ayuntamientos harán toda la tramitación y comunicarán telemáticamente el enlace a un registro civil que ya será único.

El Consejo de Ministros ha dado luz verde al Anteproyecto de Ley del Registro Civil, que busca "cambiar de arriba a abajo" el actual modelo vigente desde 1957. Según el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, no se trata de "colocar ordenadores y aplicar las nuevas tecnologías al registro tradicional", sino que supondrá cambiar profundamente el actual sistema. Fuentes gubernamentales han explicado que la ley podría aprobarse en unos nueve meses, de manera que su aplicación total estaría en marcha dos años después de esta fecha.

El nuevo registro se convertirá en una base de datos electrónica común, de modo que el ciudadano podrá consultar por internet o realizar trámites en cualquiera de las oficinas del país. Además, dejará de estar "judicializado" y pasará a ser un órgano dependiente del Ministerio de Justicia, de manera que, aunque sus actos seguirán sometidos al control de los jueces, serán "funcionarios públicos cualificados" los encargados de los nuevos registros.

De esta manera, se descarga a los jueces de una función impropia, que permitirá que puedan dedicarse en exclusiva a su función constitucional de juzgar y ejecutar lo juzgado. Para ello, el ministro también ha presentado un anteproyecto de ley orgánica complementario, que modificaría la Ley Orgánica del Poder Judicial para revisar el artículo sobre las atribuciones de juzgados y tribunales.

El anteproyecto del Gobierno busca que el Registro Civil se convierta en un registro individual, que otorgue a cada individuo una ficha personal única, donde figurará el historial civil de cada persona desde su nacimiento.

Con la nueva ley, el nuevo Registro Civil se articularía en tres órganos sin dependencia jerárquica y con funciones muy específicas: oficinas generales, oficina central y oficinas consulares.