dimarts, 6 de novembre del 2007

Médicos Internos Residentes

  Médicos Internos Residentes

Los hospitales catalanes y madrileños son los que acogen a un mayor número de residentes extranjeros.

Un total de 920 médicos extranjeros aprobaron y obtuvieron plaza en la prueba selectiva de Médicos Internos Residentes (MIR) del último ejercicio 2006-2007, lo que supone un aumento de casi el doble en los dos últimos años, ya que en el curso 2004-2005 obtuvieron plaza 502 médicos no españoles El Ministerio de Sanidad y Consumo indica que tras el examen celebrado el pasado mes de enero obtuvieron plaza e iniciaron su periodo de residencia un total de 108 médicos comunitarios y 812 no comunitarios, lo que supone 15,8 por ciento de las 5.804 plazas ofertadas.

Si se compara con las plazas obtenidas en años anteriores, se observa como el número de residentes no nacidos en España ha ido creciendo en los dos últimos años, ya que en 2006 obtuvieron plaza 745 médicos extranjeros y en 2005 fueron 502.

Por comunidades, los hospitales catalanes y madrileños son los que acogen a un mayor número de MIR extranjeros, con 251 y 220 respectivamente, seguidos de la Comunidad Valenciana (108), Andalucía (54) y Castilla-La Mancha (52). Además, se observa que ni Aragón ni La Rioja cuentan con ningún médico comunitario, circunstancia que en 2005 también sedaba en Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia.

Aunque el número de plazas MIR ofertadas ha aumentado en estos dos últimos en 320 plazas, este aumento de médicos extranjeros también se ha visto beneficiado por el hecho de que la demanda "haya superado a la oferta", según explicó Íñigo Espert, presidente de la Asociación Madrileña de MIR de la Comunidad de Madrid (Amircam) y representante de los residentes a nivel nacional en las reuniones que este colectivo ha mantenido con el Ministerio de Sanidad para elaborar su decreto profesional y formativo.

A su juicio, la "falta de previsión política" ha propiciado que en los últimos años no haya nota de corte e incluso queden plazas por cubrir, de modo que el examen MIR "ha pasado de ser una prueba de excelencia a ser meramente distributiva entre las comunidades autónomas". El problema, añadió Espert, es que los médicos que vienen de otros países para realizar su periodo de residencia en España, vienen a trabajar sin tarjeta de residencia, en el caso de los no comunitarios, por lo que tras finalizar los cuatro años de formación tienen "verdaderos problemas para regularizar sus papeles y tienen que marcharse". "Ya que los formamos, lo normal es que luego puedan seguir en el SNS", concluyó.