El Sindicato Médicos de Catalunya (MC) es el único sindicato que ha rechazado la propuesta de pacto presentada por el Institut Català de la Salut (ICS) sobre la ampliación de los horarios de los Centros de Atención Primaria (CAP), durante una reunión a la que han asistido las organizaciones sindicales representadas en la Mesa Sectorial de Sanidat, la directora de Recursos Humanos del ICS, Luz Bataller, y directivos de los Servicios de Atención Primaria (SAP) de Barcelona y su área metropolitana.
La propuesta del ICS señala que la jornada de trabajo del personal sanitario se podrá realizar de lunes a viernes “entre las 8.00 y las 21.00 horas”, mediante un “acuerdo voluntario entre los profesionales y la dirección del Equipo de Atención Primaria (EAP)”. Asimismo, subraya que este proceso debe finalizar “antes del 31 de diciembre de 2007” para garantizar la aplicación de los nuevos horarios a partir del 1 de enero de 2008.
La urgencia por aplicar la medida promovida por el gerente del ICS, Francesc José María, se contradice con las declaraciones de la consellera de Salut, Marina Geli, quien ha anunciado una moratoria indefinida de la ampliación horaria de los CAP. Para la organización sindical, la aplicación de los nuevos horarios de los CAP, implicaría una carga de trabajo adicional difícilmente asumible con las condiciones actuales y, a su vez, supondría un obstáculo más para conciliar la vida familiar con la laboral.
Médicos de Catalunya, cuyo secretario general es Patricio Martínez, denuncia que algunos directores de Equipos de Atención Primaria (EAP) están dando instrucciones a las plantillas médicas para que en las próximas semanas se incorporen al nuevo horario, pese al anuncio de Geli de aplazar la medida.
El sindicato reclama a la consellera que el número de pacientes asignados al médico de familia no supere las 1.500 tarjetas individuales sanitarias (TIS) y las 1.000 por pediatra, y que los facultativos de atención primaria no hagan más de 25 visitas diarias programadas, además de las visitas domiciliarias y las visitas urgentes espontáneas. También piden que los profesionales puedan dedicar dos tercios de la jornada laboral a la asistencia y el resto a formación continuada, investigación y docencia, y que no se incrementen las competencias del médico de familia para suplir la falta de otros especialistas como pediatras, ginecólogos o psiquiatras.
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