Un verano calentito, calentito

Policías, guardias civiles y militares preparan un “agosto caliente”: Boicot de actos oficiales, huelga de bolígrafos caídos, y unirse a las protestas en actos de servicio.

Los agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y los militares también se han visto perjudicados por los nuevos recortes anunciados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Partido Popular (PP) y preparan un "agosto caliente" para hacer visible su malestar, a través de protestas públicas y actos de presión al Gobierno.

El calendario de actuación se cerró en una reunión celebrada el pasado lunes, y a la que acudieron las principales asociaciones de Policía y Guardia Civil, como Unión Federal de Policía (UFP), Sindicato Unificado de Policía (SUP), Confederación Española de Policía (CEP), Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Unión de Guardias Civiles (UGC), que mantuvieron una primera toma de contacto el pasado jueves 19.

Los representantes de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado constituyeron la Plataforma Sindical y de Asociaciones Profesionales con el objetivo de establecer qué acciones llevar a cabo para hacer patente su enfado por los últimos recortes y presionar al Gobierno.

El objetivo es “protagonizar un verano caliente para los miembros del Gobierno, a los que se les transmitirá un mensaje claro de que no son sus cómplices para acallar las protestas porque ellos también son afectados”.

Estas son algunas de las acciones que tienen preparadas las asociaciones:

1.- Boicotear actos públicos de miembros del Gobierno: Para cualquier acto que requiera protección policial o de la Guardia Civil por la presencia del presidente o algún alto cargo, “avisaremos pocas horas a compañeros fuera de servicio, a familiares, a amigos o compañeros jubilados para que acudan allí y protesten por nosotros”. Ese aviso se realizará “por correo, mensajes de texto o ‘wasap’ para convocar a la mayor gente posible”.

2.- Huelga de bolis caídos: Como medida de protesta, los policías y guardias civiles tienen pensado reducir el número de multas y denuncias por Tráfico: “El mensaje es que bajándonos el sueldo sólo consiguen recaudar menos dinero que ahora”. Esta medida de presión ya se realizó hace un año, cuando el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, Partido Socialista Obrero Español (PSOE) redujo un 5 por ciento el sueldo de todos los empleados públicos.

3.- Unirse a las protestas en actos de servicio: Los antidisturbios “ya se han dado la vuelta en las barreras-cadenas que les mandan hacer para unirse a los manifestantes”.

4.- Otras medidas: También se está analizando la posibilidad de hacer una huelga ‘a la japonesa’, produciendo aún más “para escenificar que todos estamos pringados”. Además, los policías planean realizar quejas públicas durante la celebración del día de su patrón, el Santo Ángel Custodio (2 de octubre).

Los militares también serán una pieza fundamental de las manifestaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra los recortes del Gobierno. El colectivo castrense, a través de algunas de sus plataformas y asociaciones, ha advertido que a los militares “también se les acaba la paciencia”.

La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) por ejemplo, ha animado a sus afiliados que participen en su calidad de ciudadanos, dentro de la legalidad, en las movilizaciones sociales que puedan producirse en relación con los recortes que en derechos y en retribuciones se derivan del Real Decreto-Ley 20/2012, aprobado por el Gobierno.-

Para los militares, "arremeter contra el funcionariado, contra los militares, de esta forma unilateral desde una clase política que día tras día nos ilumina con bajezas, desaires y falta de ideas para afrontar esta situación, no nos merece gran respeto –salvo el obligado por nuestra función-".

Pero las quejas no son solamente de militares de baja graduación, el coronel Francisco Alamán Castro, carga contra la política española, y un oficial de la Armada, contra los mamarrachos que tenemos por gobernantes.

Así pues vamos a tener un verano calentito, calentito, ya era hora que se levanten voces contra tantos y tantos políticos, liberados sindicales y empleados públicos colocados a dedo, a los cuales tenemos que mantener siempre los mismos, y cuando las cosas no funcionan quienes pagamos las consecuencias somos los que menos culpa tenemos de ello, mientras que quienes nos han gobernado lo hayan hecho bien o mal se marchan a sus casas con un sueldo vitalicio.