dimarts, 19 de juny del 2012

La política irresponsable española



josé blanco y francisco álvarez-cascos
Es raro el día que al leer la prensa no nos llevemos una desagradable sorpresa al ver cómo se despilfarra sin escrúpulos el dinero de los contribuyentes en este país. El pasado 29 de marzo comentaba que el órgano de gobierno de la Cámara Baja del Congreso de los Diputados había aprobado las cifras de los dos retratos de los dos expresidentes: Por el cuadro del expresidente del Congreso, José Bono, Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se pagarán 70.000 euros más 12.600 de IVA, mientras que por la fotografía de otro expresidentes Manuel Marín, PSOE, se abonarán 21.000 euros más 3.780 euros de IVA.

Ahora nos enteramos que estos dos cuadros juntos valen mucho menos de lo que se pagara por el retrato del ministro de Fomento (2000-2004) del gobierno de José Mª Aznar, y hoy exmilitante del Partido Popular (PP) Francisco Álvarez-Cascos -derecha foto-. El Gobierno ha confirmado que el Ministerio de Fomento firmó en abril de 2010, con José Blanco -izquierda foto-, PSOE, al frente del Departamento, un contrato por importe de 165.000 euros más IVA (lo que eleva el precio total a 194.700 euros) para la realización del retrato de Álvarez-Cascos. Es el propio interesado quien elige al artista para realizar el retrato, y Álvarez-Cascos eligió a Antonio López.

El Ejecutivo en una respuesta parlamentaria, el cuadro responde a la costumbre de que los ministros, después de dejar su mandato, son invitados a realizarse un retrato destinado a la galería del Ministerio. Cascos ya legó un retrato suyo para el Ministerio de la Presidencia, inaugurado cuando Alfredo Pérez Rubalcaba estaba al frente de ese departamento.

La tradición es que sea el propio exministro quien escoja el artista que considere más adecuado, pero Álvarez-Cascos no propuso cualquier retratista, sino que escogió a Antonio López, el genio hiperrrealista de Tomelloso (Ciudad Real), que es uno de los pintores más cotizados de la actualidad.

Es de juzgado de guardia que ni el actual presidente del Congreso, Jesús Posada, PP, ni el exministro de Fomento, José Blanco, no se opusieran a pagar estas desorbitadas cantidades por unos retratos. ¿O tal vez lo aceptaron solo por el hecho de que los próximos retratos serán los suyos?