Eurovegas, la solución en septiembre

Los vaqueros del magnate del juego Sheldon Adelson, finalmente acamparon el lunes en Barcelona para hacer la evaluación final de la candidatura catalana para albergar Eurovegas. Por la mañana, visita a los terrenos -foto- y encuentros protocolarios con el president de la Generalitat, Artur Mas, y varios consejeros -Andreu Mas-Colell, Lluís Recoder y Francesc Xavier Mena-; por la tarde, atender a los medios y reunión con la flor y nata del empresariado local. El director general de Las Vegas Sands, Michael Leven, fue el encargado de defender las bondades del proyecto, aunque mantuvo una calculada equidistancia entre las candidaturas, y apenas concretó la fecha límite para tomar la decisión: principios de septiembre.

El motivo de los constantes retrasos no es otro que «la agresividad y cooperación que han mostrado Madrid y Cataluña, no me lo esperaba», señaló Leven. Por ello, el número dos de Adelson subrayó que les ha sido imposible tomar una decisión: «Madrid y Barcelona, a día de hoy, siguen compitiendo entre ellas con nuevas propuestas». Leven aseguró que las dos comunidades han presentado proyectos interesantes y que, a estas alturas, tienen prácticamente las mismas posibilidades de acabar acogiendo el proyecto de hoteles y casinos que Adelson quiere construir en el sur de Europa. El directivo también dejó la puerta abierta a la posibilidad de que el proyecto quede desierto y no vaya ni a Barcelona ni a Madrid.

Leven explicó que el mayor inconveniente con el que se puede encontrar Eurovegas no es otro que la financiación del proyecto. La idea de Las Vegas Sands es invertir en una primera fase 4.800 millones de euros en 6.000 habitaciones de hotel. La empresa aportaría una tercera parte de la inversión y el resto, la banca. «En estos momentos es una financiación difícil, pero no imposible», señaló Leven. El objetivo de la empresa es obtener un 20 por ciento de regreso sobre la inversión, unos 1.200 millones.

El directivo, sin embargo, subrayó que para levantar el macro complejo lúdico son «necesarios» una serie de cambios legislativos, aunque admitió que ya «ha habido contactos» para conseguir rebajas en las tasas de juego o para conseguir zonas de fumadores en los casinos. A propósito de uno de los inconvenientes de la candidatura catalana, la altura de los pisos está limitada por su proximidad con el aeropuerto, el directivo señaló que «no supondrá un problema» porque algunas zonas están lo suficientemente alejadas. «No queremos construir una ciudad dentro de otra ciudad», 

Leven hizo especial hincapié en que Eurovegas supondrá la creación de empleos «de calidad, además de respetarse medio ambiente de la zona. El terreno ofrecido por la Generalitat está ubicado en una zona agrícola muy cercana al delta del Llobregat. La mano derecha de Adelson apuntó que el macro complejo de ocio generará 15.000 puestos de trabajo durante la construcción y otros 15.000 cuando entre en funcionamiento. Según los cálculos de Las Vegas Sands, el complejo podría empezar a construirse entre ocho y nuevo meses después de que Adelson, que tendrá la última palabra, según Leven, tome una decisión. Siempre y cuando se haya resuelto la financiación y adaptad cisión, después de resolver la financiación del complejo y adaptar la legislación estatal y autonómica del proyecto.

En todo caso, lo que no está en juego es la ubicación española de Eurovegas. Pese a que el nombre «no es el más adecuado por la mala prensa que tiene el euro en estos días», dijo Leven. Para la compañía, «la razón por la que estamos aquí es porque creemos en España. A Adelson le encanta el país, le encanta el clima y también su gente»

Sin duda alguna el proyecto es muy goloso por todo lo que conlleva, pero si finalmente el magnate Sheldon Adelson se decide por Barcelona no tiene que ser su palabra la última, creo que tiene que ser la Generalitat después de estudiar muy meticulosamente el proyecto y sus demandas quien tiene que decidir si nos interesa o no.