dilluns, 21 de maig del 2012

"Noche y día contra la reforma laboral"



aanifestación madrid 1 de mayo 2012
Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) han convocado nuevas movilizaciones en toda España para los días 23 y 24 de este mes en contra de la reforma laboral y de las medidas de recorte del Gobierno y en defensa de los servicios públicos y del Estado de Bienestar.

En concreto, bajo el lema 'Noche y día contra la reforma', los sindicatos llaman a los ciudadanos y a todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas a participar en concentraciones nocturnas a partir de las 22.00 horas en las principales ciudades españolas.

Estas acciones se completarán con concentraciones el próximo día 24, a las 12:00 horas, coincidiendo con la fecha prevista para la aprobación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados.

CCOO y UGT se manifestaron por última vez con motivo del Día del Trabajo para expresar su rechazo a la reforma laboral y a la política de recortes en la que "se ha empecinado" el Gobierno de Mariano Rajoy, al que advirtieron de que seguirán saliendo a la calle "hasta que esto acabe".

Cualquier formación sindical, política, social etc. estamos en nuestro derecho a movilizarnos cuando lo creamos oportuno ya que nos ampara la Constitución, pero que lo hagan ahora estos dos sindicatos que han permitido que se llegara a la friolera cifra de 5,5 millones de parados solo por el hecho de no perder las subvenciones que les daba el anterior Gobierno me parece indigno. Los sindicatos CCOO y UGT con los dirigentes Ignacio Fernández Toxo y Candido Méndez, respectivamente, han perdido toda su credibilidad, y es una lastima que esto haya sucedido cuando antaño eran respetados y temidos por los empresarios.

Los sindicatos hoy están anclados en el siglo XIX aunque cobran en euros del siglo XXI. Manejan 100 empresas, con sus consejos de administración y sus órganos de gobierno para colocar a los suyos, reciben en subvenciones más de 100 millones de euros y 500 más por vías indirectas: fundaciones, cursos de formación, “memoria histórica”, etcétera, y sus dirigentes y los colegas de estos están liberados de sus trabajos aunque los cobran.