divendres, 13 d’abril del 2012

Toxo y Méndez deberían de tomar nota de ello

  cuerpo de la guardia civil

De todos es sabido que mientras Alfredo Pérez Rubalcaba fue ministro de Interior del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, Partido Socialista Obrero Español (PSOE), siempre negó los derechos más elementales al Cuerpo de la Guardia Civil, al que miembros de la Benemérita llegaron a decir "Rubalcaba es un pijo que va de rojo con ansia de poder".

La Unión de Suboficiales de la Guardia Civil (USGC) y la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) ha rechazado de plano en sendos comunicados recibir subvenciones del Estado, de acuerdo a una Orden Ministerial que prepara la Dirección General de la Guardia Civil y por la que se concederían subvenciones a las asociaciones profesionales como se hace habitualmente con los sindicatos y partidos.

Los guardias civiles dicen en su comunicado: Cuando en España nos aproximamos a los seis millones de parados, cuando se eliminan las ayudas a las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo, cuando la Guardia Civil sufre tremendos recortes en material y plantillas, cuando nuestras nóminas se han visto notablemente reducidas y cuando la Escala de Suboficiales sufre gravísimas carencias, nos parece absolutamente inmoral e indecente aceptar unas subvenciones que deberían dedicarse a solucionar problemas mucho más sangrantes y urgentes.

Una vez más los guardias civiles vuelven a demostrar la pasta de la que están hechos y los motivos por los que es el cuerpo más querido y admirado por la sociedad española. Dos asociaciones de guardias civiles, la Unión de Suboficiales de la Guardia Civil (USGC) y la Asociación Pro Guardia Civil han rechazado y renunciado a cobrar subvenciones del Estado, como ocurre actualmente con los partidos, sindicatos y patronales, tal y como ha previsto el Gobierno a través de una Orden Ministerial. Ambas asociaciones denuncian que mientras la Guardia Civil sufre enormes recortes en material, plantilla y ayudas sociales, parte de los fondos quieren ser destinados a las asociaciones, por lo que han renunciado a cobrar esas subvenciones, y consideran que ese dinero debe destinarse a solucionar problemas mucho más sangrantes y urgentes. Un gesto desprendido, muy inusual en una sociedad en la que lo más habitual es poner la mano, y no preocuparse de si ese dinero tiene una procedencia o impacto en los compañeros de al lado.

El creciente rechazo social a las subvenciones a partidos, sindicatos y patronales, que ha llevado a la convocatoria de una manifestación en Madrid para el próximo 2 de junio está también reflejado en ambos comunicados, lo que refleja la sintonía de los guardias civiles de ambas asociaciones con el sentir de la mayoría de los ciudadanos. USGC señala incluso que por coherencia con nuestro ideario y en plena sintonía y sensibilizados con la sociedad española que percibe que las subvenciones a partidos políticos y sindicatos deben ser eliminadas de inmediato, ha decidido rechazar dichas subvenciones. En la misma sintonía, la otra asociación señala que desde que APROGC tuvo conocimiento de la posibilidad de estas subvenciones, se opone a su concesión, cuya cuantía sería con cargo al presupuesto de la Guardia Civil y por tanto, iría en detrimento de otras necesidades más importantes de los guardias civiles a las que podría destinarse.

De esta lección que nos ha dado la Guardia Civil deberían de tomar nota estos sindicalistas llamados Ignacio Fernández Toxo y Candido Méndez, cabecillas de Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) respectivamente. En alguna ocasión he comentado en este blog que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Partido Popular (PP), teniendo mayoría absoluta como tiene en el Congreso de los Diputados, debería de retirar de un plumazo las subvenciones a estos vividores, y si todos estos zánganos liberados quieren comer, que vuelvan a sus puestos de trabajo de sus empresas, de donde no debían haber salido nunca.