dilluns, 2 d’abril del 2012

La guerra por Eurovegas esta servida

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El portavoz del Partido Socialista de Catalunya (PSC), Jaume Collboni, anunció que su partido rechazará que Cataluña acoja el macrocomplejo de ocio y juego bautizado como Eurovegas, a no ser que el proyecto dé un cambio de 180 grados respecto a la propuesta que se conoce hasta el momento.

"Lo que nosotros no podemos permitir es que un proyecto empresarial pida para sus negocios una zona franca donde no lleguen las leyes sociales ni medioambientales. Si estas modificaciones (legales) son sustanciales, nos tendrán enfrente".

Así, el respeto a las leyes laborales y sociales es la "línea roja" que el PSC no aceptará que traspase Eurovegas, cuyo emplazamiento en Barcelona defendieron el sábado en Las Vegas una delegación de la Generalitat encabezada por el conseller Lluís Recoder, la delegacion de Madrid lo hizo ayer, aunque los socialistas también admiten "líneas verdes" sobre el proyecto, sobre todo por su impacto económico para el territorio y la creación de empleo.

"Todo grupo político o gobierno responsable, siempre que viene una propuesta de inversión, debe estudiarla, porque tiene impacto en la creación de riqueza y de puestos de trabajo. Pero no lo aceptaremos al precio que parece que están poniendo para construir el proyecto", esgrimio el socialista en referencia a las modificaciones legales que los promotores del complejo exigen abiertamente.

El modelo Eurovegas que se conoce hasta el momento no convence por tanto al PSC, que lo ve en las antípodas del desarrollo urbanístico y económico que defienden los socialistas.

Por eso, lo rechazarán si no da un cambio de 180 grados que permita su encaje en su modelo de desarrollo: "Mucho tendría que cambiar el proyecto original que hemos conocido como Eurovegas para que las administraciones en las que gobierna el PSC lo puedan ver con buenos ojos", subrayo Collboni.

Si para este macroproyecto se eligiera a Cataluña, la comarca que más posibilidades tendría podía ser la del Baix Llobregat al estar ésta muy próxima del puerto marítimo y junto al aeropuerto de Barcelona.

Los alcaldes socialistas, Antonio Balmón, Cornellà, uno de los pesos pesados del PSC; Jaume Bosch, Sant Boi; Carles Ruiz, Viladecans y Joaquím Balsera, Gavà, consideran que no hay que descartar de antemano el proyecto porque el alto índice de paro los obliga a estudiar todas las propuestas. Por el contrario el alcalde comunista de El Prat, Luis Tejedor, se ha manifestado radicalmente en contra del proyecto, al considerar que se aleja del proyecto de ciudad que siempre ha promovido para su población.

Lo que si es cierto que aparte del programa Polonia de la televisión catalana TV3 que refleja con humor la disputa entre Madrid y Barcelona por hacerse con el proyecto, hay que tener en cuenta que mientras en Cataluña hay una gran división de opiniones, en Madrid ponen toda clase de facilidades para conseguirlo. Creo que los políticos socialistas y comunistas deberían de reflexionar sobre el tema, porque de ellos dependen la apertura de hoteles, restaurantes, comercios y sobre todo la creación de muchos miles de puestos de trabajo.