divendres, 16 de març del 2012

Griñan se pone el mono de trabajo

  josé antonio griñan, presidente de la junta de andalucía

Después de once años de José Luís Rodríguez Zapatero como secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), para los socialistas todo vale con tal de arañar unos votos, y más en su última fortaleza como Andalucía. –José Antonio Griñan -foto- se hace pasar como una victima más de la crisis en el debate televisivo en Canal Sur: “Mi hijo está en paro”, lea el post que publique ayer.

José Antonio Griñán, funcionario de nivel alto de la Administración (inspector técnico de trabajo desde 1970) cargo político desde 1982, y desde los 24 años percibe un sueldo del Estado. ¿Es un privilegiado?, ¿un explotador?, ¿un siervo del capital?, ¿un enemigo de la clase trabajadora? No, es otro trabajador, de igual categoría que los jornaleros andaluces, los taxistas, los albañiles, las señoras de servicio domestico, etc.

Este miércoles 14 de marzo de 2012 en una reunión con jubilados en Marbella, les dijo a éstos: "en estas circunstancias tenemos que estar unidos todos los que formamos la clase trabajadora" Como si su futura pensión y la de los jubilados andaluces fuese la misma.

Luego dijo que la sanidad andaluza, “la del cambio de sexo gratis”, es la "mejor sanidad pública de España". Y añadió que en el Hospital de la Costa del Sol, construido por la Junta de Andalucía, "atendemos igual a aquel que tiene la cartera llena de billetes y al que no tiene nada".

Griñán se le olvida de que tanto el pobre como el rico han pagado el hospital con sus impuestos. ¿A qué hospital ira Griñán si tiene un dolor, a uno público o a uno privado?

Para acabar la jornada en la provincia de Málaga vinculó a Felipe González con el Estado de Bienestar que Rajoy está desmantelando, pero no citó a Zapatero. Los socialistas ya han enterrado a quien siguieron con entusiasmo en las elecciones de 2004 y 2008.

¡Qué preocupado debe de estar el obrero Griñán por perder su trabajo y tenerse que sacar el mono de obrero! Por fortuna, su nuevo amigo le ha echado una mano.

La buena sintonía entre Griñán y Diego Valderas, de Izquierda Unida (IU) mostrada en el debate de Canal Sur tuvo consecuencias. El candidato de IU a la presidencia de la Junta de Andalucía aseguro que el gran error de su rival en el caso de los ERES falsos fue por omisión. No por no haber detectado, denunciado y perseguido la corrupción, sino por no haber promovido una comisión de investigación parlamentaria. Con una oposición como ésta, y Arenas y compañía prometen plazas de guardería, dinero de Bruselas para la agricultura, menos funcionarios, estabilidad, honradez... los socialistas tienen que estar temblando.

Los socialistas andaluces dejan los campanazos en manos de la prensa, que, según han informado, van a seguir publicando escándalos; los jueces, que procesan a exaltos cargos de la Junta; y bocazas como la delegada de la Junta en Sevilla, Carmen Tovar, que dio un mitin vergonzoso a los alumnos de un instituto. Cosa que los padres deberían de denunciar, ya que los políticos sean del color que sean no son quienes para inculcarles su ideología adoctrinando a niños de doce años como es el caso.

Aunque esto de dar mítines y adoctrinar a menores en los colegios no es ninguna novedad en el PSOE, es una táctica que hace años ya utilizaba la exvicepresidenta del Gobierno de Zapatero, María Teresa Fernández De la Vega, que luego tuvo la poca vergüenza de negarlo.