Al juez Baltasar Garzón ya le han dado la primera en la frente como se suele decir, con ello se dará cuenta que él que se creía intocable, que no todo el campo es orégano, y la Ley es igual para todos los españoles y no como él la aplicaba, por lo tanto nadie debe estar por encima de ella por mucho que uno se crea que es un juez estrella ó un súper juez.
En 2009, el magistrado investigó la trama de corrupción 'Gürtel', en la que están imputados ex altos cargos y alcaldes del Partido Popular (PP) madrileño y llegó a ser juzgado y absuelto el expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps.
A pesar de que durante su carrera el Tribunal Supremo había rechazado decenas de querellas contra el juez Garzón, en 2009 decidió abrirle tres procedimientos por autorizar las escuchas de los abogados de “Gürtel” en prisión con sus clientes, declararse competente para investigar los crímenes del franquismo y cobrar de la Universidad de Nueva York por dirigir unos cursos patrocinados por el Banco Santander y otras grandes empresas con causas pendientes en su juzgado. Las dos primeras acabaron en juicio oral y la última está pendiente de su apertura.
Del primer procedimiento referente a las escuchas de los abogados con sus clientes del caso Gürtel en prisión, las cuales él sabia que no podía hacerlo ya que la ley solo las permite cuando éstas sean relacionadas con terrorismo o en casos muy excepcionales, y el caso “Gürtel” no tenía nada que ver con ellos.
Por el procedimiento que tenia abierto del caso “Gürtel” el Tribunal Supremo ha condenado al juez Baltasar Garzón a 11 años de inhabilitación en el ejercicio de su cargo.
La sentencia de 70 folios -muy dura por cierto por todo lo que se dice en ella- fue comunicada personalmente al aún titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, que se desplazó ayer por la mañana a la sede del Tribunal Supremo.
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