A mi edad nunca había visto lo que se esta viendo ahora en este país, ¿Quién se podía imaginar a estas alturas que personajes de la política y de la justicia española se iban a sentar en el banquillo de los acusados en muy pocos días de diferencia?
A mediados del pasado mes de diciembre empezó el juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia contra el expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, Partido Popular (PP) acusado de un delito de cohecho impropio al recibir unos trajes de personas implicadas en el caso Gürtel.
El pasado martes empezó en el Tribunal Supremo el juicio contra el juez “estrella” Baltasar Garzón, por prevaricación por unas escuchas ilegales a unos abogados que estaban comunicándose con sus clientes en la cárcel implicados en el caso Gürtel.
Garzón el próximo martes volverá a sentarse en el banquillo por investigar los crimines del franquismo cuando él sabia de sobras que no estaba autorizado para ello.
El “todo poderoso” Garzón tiene otra causa por cohecho pendiente que le volverá a llevar ante el Tribunal Supremo el 15 de abril, El Supremo admitió la querella de los letrados José Luis Mazón y Antonio Panea, que relacionan la percepción de 302.000 dólares por parte de Garzón con la decisión de éste de no admitir a trámite posteriormente una querella contra los directivos del Banco Santander, entre ellos, su presidente Emilio Botín.
Finalmente y de momento, Pepiño -como así le llaman sus amigos-, el exministro de Fomento en el Gobierno de José Luís Zapatero, Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Blanco, el próximo jueves a las 10,30h comparecerá a declarar como imputado ante el Tribunal Supremo por su supuesta implicación en la operación ‘Campeón’, la trama fraudulenta de subvenciones públicas a empresarios gallegos. El alto tribunal le acusa de los delitos de cohecho y tráfico de influencias.
Comentaba anteriormente que nunca se había visto en este país una cosa parecida, esto demuestra una vez más que tipo de personajes tenemos metidos dentro de la política y justicia española, y lo más sorprendente es que a un juez se le juzgue dos veces en una semana de diferencia por dos casos diferentes de prevaricación, y uno se pregunta ¿Cómo un juez puede impartir Justicia si él es el primero que supuestamente no ha cumplido la Ley?
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