El pasado miércoles el expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps -foto- fue considerado “No culpable” por un tribunal popular al no poderse demostrar que había recibido unos trajes de personas implicadas en el caso Gürtel.
Esto no sentó nada bien a la cúpula del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), entre otros, cosa que se entiende perfectamente al ser Camps un gran adversario político. Pero lo que me parece bochornoso, es, que los vividores de los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) hayan dado la nota una vez más.
Estos sindicalistas vividores que hasta ahora han vivido solo de las subvenciones que les ha dado el PSOE no se hayan movilizado nunca que por la mala gestión del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, PSOE, haya hoy en España 5.274.000 personas sin empleo.
La manifestación convocada por los sindicatos UGT, CCOO, CSIF, FSES e Intersindical contra los ajustes de la Comunidad Valenciana derivo en una concentración frente a la casa particular del expresidente Francisco Camps, cuando éste ya había sido absuelto por el jurado popular en el denominado juicio de los trajes, gritando consignas "¡chorizo, chorizo!" y "¡culpable, culpable!"
Es indignante que estos vividores no sepan acatar un veredicto de un tribunal popular -que es el pueblo-, y en cambio si hayan acatado la injusticia más grande que se ha visto en España con la sentencia conocida una semana antes de un “juez” de Sevilla, al no unirse a las plataformas de rechazo que se han hecho en toda España por el caso Marta del Castillo.
Entiendo que alguien me pueda decir que este caso no tiene nada que ver con los sindicatos, es cierto, pero no olvidemos que tampoco lo era el caso Camps que lo acusaban de recibir unos trajes, y en cambio si se manifestaron para llamarle "¡culpable, culpable!" cuando ya había sido juzgado y absuelto.
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