El pasado 4 de octubre el empresario farmacéutico, Jorge Dorribo, detenido en la " Operación Campeón” reconoció ante la juez Estela San José haber entregado 400.000 euros en metálico y facturas infladas al ministro de Fomento José Blanco, a través del primo del ministro, Manuel Bran, para que agilizase los permisos del Ministerio de Sanidad para la comercialización de los productos conocidos como unidosis. Aparte de estas acusaciones el ministro en funciones también esta implicado en otros delitos por recibir dinero a cambio de favores a otros empresarios.
El pasado día 10 en plena campaña electoral el candidato a la presidencia del Gobierno de la nación, Alfredo Pérez Rubalcaba -señor Rubalcaba, como él quiere que se le llame- dijo en una cadena de televisión cuando la presentadora le preguntó por el “caso Campeón”, que el ponía la mano en el fuego por el ministro de Fomento José Blanco.
Quizás ahora el señor Rubalcaba tenga que proveerse de pomadas y gasas para las quemaduras, ya que la Fiscalía quiere que se investigue al ministro de Fomento en funciones, ya que cree que puede haber incurrido en delitos de cohecho y tráfico de influencias.
El pasado lunes cuando aún seguía reunida la Ejecutiva del PSOE cuando, al filo de la una de la tarde, la noticia caía como un jarro de agua fría en la calle Ferraz: la Fiscalía pidió al Tribunal Supremo que investigue a Blanco, por su presunta participación en una trama de subvenciones fraudulentas, Se le atribuye la posible comisión de delitos de cohecho y tráfico de influencias. En aquellos momentos, y ante la ausencia de Zapatero, Blanco ejercía como máximo responsable del partido en la reunión de su directiva.
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