divendres, 27 de maig del 2011

Los culpables de que Bildu esté en las instituciones

  los culpables de que bildu esté en las instituciones

El pasado mes de abril el Tribunal Supremo decidió que la coalición electoral Bildu quedara fuera de las elecciones del 22 de mayo. Bildu recurrió al Tribunal Constitucional la decisión del Supremo, y seis magistrados del Constitucional dieron luz verde para que esta coalición se presentara a las elecciones, humillando así a las victimas del terrorismo y riéndose de millones de españoles.

Éramos muchos los que sospechábamos que si Bildu llegaba al Constitucional no tendría ningún problema en acceder a los comicios al estar éste formado mayoritariamente por magistrados impuestos por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Estas son las seis personas que lo han hecho posible, Pascual Sala, presidente del Constitucional, Eugeni Gay, vicepresidente, Luís Ortega Álvarez, catedrático, Elisa Pérez Vera, magistrada, Adela Asúa Batarrita, catedrática, y Pablo Pérez Tremps, magistrado.

La felonía del sector progresista del Tribunal Constitucional -que en definitiva, es la felonía del Gobierno de Zapatero-, consistente en revocar la sentencia del Supremo que impugnaba todas las listas de Bildu, ha permitido a los proetarras alcanzar las más altas cotas de poder institucional de su historia: siete escaños en el Parlamento navarro y 1.183 concejalías que podrían otorgarle el Gobierno de hasta 118 ayuntamientos y la Diputación Foral de Guipúzcoa.

Afortunadamente, así lo ha entendido la parte más dinámica y decente de nuestra sociedad: los colectivos de víctimas y otras asociaciones cívicas. Ayer, Voces contra el Terrorismo, Manos Limpias, Hazte Oír, Denaes y Libertad e Identidad presentaron una querella -respaldada por la Asociación de Victimas del Terrorismo (AVT), Dignidad y Justicia y la Fundación Gregorio Ordóñez- contra los magistrados progresistas del Constitucional por haber dinamitado la separación de poderes e invadido competencias del Supremo con tal de conseguir que la ETA estuviera presente en las elecciones.

Por el bien de todos, incluyendo el Estado de derecho, esperemos que esta acción popular prospere y que estas seis personas que se han convertido en el felpudo de los terroristas paguen por sus delitos