El Gobierno se ha quedado solo, sin apoyos parlamentarios, desmantelando un Estado de bienestar, que ha vendido como la panacea y que siempre ha sido una mentira (vea el siguiente enlace http://www.youtube.com/watch?v=kPyI3bYPuTg). Hoy los españoles podemos decir que ayer Zapatero no gano por los pelos, sino que lo hizo por la calva de Durán i Lleida.
Políticamente, está muy tocado. Previsiblemente no llegará a fin de año. Lo tiene muy difícil, casi imposible. Las elecciones catalanas serán un descalabro para el socialismo, un claro voto de castigo, y seguramente a CIU la abstención de ayer les pasara factura.
El Gobierno de hecho no existe como tal, salvo como una serie de incompetentes y marisabidillas que cobran a fin de mes por arruinar a la nación y empobrecer a los más vulnerables.
El Gobierno actúa tutelado. El mando está en Berlín, en París, en Washington. Lo de aquí es una escenificación. La soberanía nacional está en entredicho, en suspenso. Se mantiene un simple formalismo hueco. Tras el despilfarro, quienes mandan son los prestamistas. Ahora vendrán la reforma laboral, el copago en Sanidad...
Se dan las condiciones perfectas para una moción de censura que no tendrá lugar porque la oposición no está dispuesta a asumir riesgos. Sin duda, el objetivo ha de ser sacar a Zapatero de La Moncloa. Y, en ese sentido, el voto negativo del PP encuentra sentido, pero también le sitúa en la curiosa posición de intentar heredar al PSOE como el partido de los funcionarios.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada