divendres, 12 de març del 2010

Fuga de un cerebro ilustre

  el oncólogo josep baselga

Es uno de los oncólogos más reputados de nuestro país, uno de los que ocupa un cargo más alto en las sociedades científicas internacionales, y uno de los que más recursos económicos ha sabido aglutinar para luchar contra el cáncer. Pero se va. Josep Baselga (Barcelona, 1959), responsable de la oncología médica en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, ha decidido cruzar el charco y empezar una nueva etapa de su vida en el Hospital General de Massachusetts (EEUU).

Hace unos días que el propio interesado negaba la mayor al ser preguntado por ELMUNDO acerca de una marcha que llevaba tiempo rumoreándose en círculos científicos. Los flecos del acuerdo que le llevan de vuelta a EEUU aún no estaban cerrados. Ahora ya se puede decir que asumirá la dirección de la división oncológica del Massachusetts (adscrito a la prestigiosa Universidad de Harvard) al tiempo que conserva la dirección del Instituto de Oncología Vall d'Hebron y la dirección científica de la Fundación FERO (una institución privada de investigación sobre cáncer).

Con esta estrategia de mantener un pie en Cataluña y otro en EEUU, Baselga imita a otro de los grandes de la oncología patria, Joan Massagué, que compatibiliza sus labores en el neoyorquino Memorial Sloan Ketterin Cancer Center (el mismo centro donde Baselga se formó en su juventud) con la dirección adjunta del Institut de Reçerça Biomédica de la Ciudad Condal (IRB).

Según las propias palabras de Baselga, distribuidas inicialmente por una nota de prensa confidencial previa a su comparencia en los medios, los responsables del centro bostoniano le han pedido que reproduzca allí el modelo que ya ha puesto en marcha en Barcelona, donde la investigación está en el pasillo de al lado de las camas de los pacientes.

De hecho, la decisión de mantener la dirección del instituto oncológico del Vall d'Hebron responde a un deseo personal del interesado, que el próximo mes de mayo inaugurará allí un nuevo centro de investigación sobre terapias moleculares financiado con el apoyo de la Obra Social 'La Caixa'. En lo que respecta a la parte asistencial de su trabajo, su 'sucesión' será asumida por el doctor Josep Tabernero, su mano derecha en la actualidad.

La trayectoria científica de Baselga va estrechamente ligada a uno fármaco que ha cambiado el pronóstico de muchas mujeres con cáncer de mama, Herceptin. En los años 80, durante su estancia en Nueva York, descubrió que este medicamento era capaz de interferir con una proteína que define un subtipo muy especial de tumores, los llamados Her2 positivo.