divendres, 12 de febrer del 2010

Hoy hace un mes que el suelo tembló en Ahití

  terremoto en ahití

Apenas veinte segundos mas tarde pasó de ondularse a moverse frenéticamente de arriba a abajo. Los pilares terminaron de caerse y se vino abajo el Palacio Presidencial, la Catedral, el Parlamento, cinco ministerios y el cuartel general de la ONU. Ahora, un mes después, la reconstrucción promete generar muchos empleos para el nuevo Puerto Príncipe. Pero, lo cierto es que, por el momento, los salarios y las condiciones de vida en el país siguen siendo las del viejo Haití.

Además, desde el pasado 12 de enero, fecha imborrable para los haitianos, la demanda sanitaria ha bajado. Ahora la atención se centra en la vacunación y el reparto de la ayuda que llega en aviones al aeropuerto de Puerto Príncipe. Los marines de EEUU se encargan de vigilar el reparto en 17 puntos de distribución repartidos por el país.

Los recuentos oficiales cifran los muertos en 217.000, pero habrá miles más. Las labores de desescombro son lentas. Cuando se encentran nuevos cadáveres se queman para evitar enfermedades.

Además, la climatología tampoco ayuda. Ayer cayó una tormenta sobre Puerto Príncipe que convirtió explanadas de los barrios de Champs de Mars y Petion Ville, en auténticos lodazales. Y lo peor, la época de las fuertes lluvias, a finales de marzo, está aún por llegar.

No obstante, un mes después hay una única cosa positiva que apuntar. Y es que la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España ha destacado la "excelente respuesta de la sociedad española", ya que según datos recogidos por la Asociación Española de Fundraising, en nuestro país se han donado hasta la fecha unos 72 millones de euros. De estos, unos 65 millones han sido recaudados por las organizaciones miembro de la Coordinadora, habiéndose ejecutado ya cerca del 15% en la primera fase de actuación centrada en Puerto Príncipe, Leogan, Jacmel y Petit Goave, las zonas más próximas al epicentro y, por tanto, las más afectadas por el seísmo.

Aún queda mucho por hacer en un país donde un tercio de la población -tres millones de personas- se han visto directamente afectadas, más de 270.000 han perdido la vida, miles están heridas y más de un millón se ha quedado sin hogar.