dimecres, 30 de desembre del 2009

La descontaminación del pantano de Flix

  empresa ercros en flix (tarragona)

El 20 de noviembre de 2008 comenté en este blog que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y la Generalitat de Cataluña acordaron el inicio de las obras de descontaminación del embalse de Flix en el río Ebro.

Seguramente, los habitantes de Flix (Tarragona) habrán pedido alguna vez este deseo para el nuevo año. Y es que tras pasar las fiestas navideñas, está previsto que comiencen los primeros trabajos para descontaminar el embalse de esta población que está contaminado con lodos tóxicos por los vertidos procedentes de la actividad de la empresa Ercros (antigua Erkimia) durante años.

Después de más de un año de retraso, la empresa adjudicataria, Fomento de Construcciones, ha comunicado al ayuntamiento del municipio que a principios del próximo año comenzarían ya a realizarse los trabajos incluidos en el proyecto. «Se ha de construir un embarcadero para poder traer dos barcazas y comenzar a instalar en el río un muro de protección de los sedimentos», explicó el alcalde de Flix, Òscar Bosch. Posteriormente, queda pendiente hacer un vertedero y plantas de tratamiento para los residuos, «pero como mínimo ahora vemos el primer paso, que ya es importante».

De momento, en Flix ya ha habido movimientos previos para la ocupación de terrenos y la empresa ya ha realizado tareas a nivel logístico.

«Ha sido bastante duro porque teníamos la expectativa que sería un proceso relativamente corto y se ha alargado mucho», comenta Bosch. Después de la espera, desde el consistorio valoran de forma positiva que comiencen las obras «y que se puedan ejecutar con la mayor seguridad posible y lo más rápido que se pueda».

El pantano contaminado es un lastre que arrastra el pueblo desde hace décadas. Es inevitable asociar esta población con la contaminación de sus aguas y el alcalde y sus habitantes quieren limpiar esta imagen. «A raíz de esto la idea que nos queda es que el pueblo ha perdido algunas oportunidades económicas. Esto no deja de ser una cruz que tendría que desaparecer, no sólo por el pueblo, sino por el Ebro y la gente que vive cerca del río». Se espera además que las obras generen ocupación entre la gente del pueblo, «donde se están perdiendo muchos puestos de trabajo industrial».

En el pueblo, sigue habiendo un cierto escepticismo frente a estas obras, «porque hemos esperado mucho tiempo», afirma el alcalde.