dimarts, 13 d’octubre del 2009

Ni sin tribunas se salvó de los silbidos y abucheos

  zapatero antes de iniciarse el desfile militar del día de la fiesta nacional

El pasado 25 de septiembre comentaba en este blog que el Ministerio de Defensa no colocaría tribunas para familiares de los militares que desfilaran el Día de la Fiesta Nacional que se celebró ayer en el paseo de la Castellana de Madrid, ya que algunos vieron una clara relación con los abucheos a Zapatero en el desfile militar anterior.

Según la ministra de Defensa, Carmen Chacon, y así lo justificó ante las cámaras de TVE antes de iniciarse la parada militar, que era para ahorrar gastos, ya que tenían que ser austeros y se tenían que apretar el cinturón, lo que no dijo en ningún momento la ministra, es, si ella personalmente también se lo había apretado bajándose el sueldo.

Pero aún sin tribunas la llegada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue acogida con silbidos y abucheos de parte del público que asistió al desfile con gritos de "fuera, fuera" y "Zapatero dimisión". También fue abucheada la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández De la Vega, que llegó unos minutos antes que el presidente. Al término de la parada militar se volvieron a reproducir los gritos contra Zapatero.

Desde que vivimos en democracia ningún presidente de Gobierno había sido silbado y abucheado con tanta contundencia como lo ha sido Zapatero en los dos últimos desfiles, aunque él diga “que forman parte del rito”. Por algo será.

2 comentaris:

Joan Vendrell i Campmany ha dit...

A aquest Zapatero, tant s'el hi en fot tot. Ja hi está acostumat, com els ases els cops.

Joaquin Munté Lapeira ha dit...

Si, tiene Ud. razón Sr. Joan, pero lo que no puede hacer nunca un presidente de un gobierno es vivir de espaldas a la realidad, desoír lo que le dicen personas que saben mucho más de economía que él, improvisar y mentir, ignorar las colas en las oficinas de empleo, dar subvenciones a los sindicatos para que no le hagan huelgas, y tirar el dinero de los contribuyentes con parches para mantenerse en el poder.