La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, reiteró su defensa al anteproyecto de Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, advirtió de que nadie tiene "el monopolio de la moral" y lamentó que algunos mantengan todavía, dijo, "los mismos eslóganes de hace 25 años".
La ministra destacó la "responsabilidad" del Gobierno al abordar esta reforma porque, añadió, "ninguna mujer puede ser penalizada por tomar una decisión tan difícil como la de interrumpir un embarazo". "No cejaremos en nuestro empeño de modernización", remachó durante su participación en el II Congreso de Mujeres de Barcelona en el CCIB del Forum.
La titular de Igualdad quiso expresar su "máximo respeto" a los manifestantes que recorrieron el centro de Madrid en contra del aborto, pero apuntó a que algunos de los que encabezaron la marcha -en referencia a miembros del PP -"miraron para otro lado durante sus ocho años de gobierno". "Queremos decir alto y claro que defendemos la vida como defendemos que ninguna mujer pueda ir a la cárcel por tomar una decisión tan complicada", sentenció la ministra.
Reiteró que el Gobierno "no enmascara la realidad, ni la esconde, sino que la afronta" y reprochó al PP haberle dado la espalda al problema mientras ocurrían "más de 500.000 abortos". En Barcelona, ante un auditorio mayoritariamente femenino y que la recibió con pancartas en las que podía leerse "Aborto fuera del código penal. No al recorte de nuestros derechos", Aído apuntó que, mirando las hemerotecas, "es fácil ver lo poco que algunos han cambiado" y lo mucho que han avanzado, en su opinión, las mujeres.
Los organizadores de la marcha esperan sin embargo, tras el éxito alcanzado, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reflexione ante la evidente falta de consenso social que suscita su iniciativa.
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