dissabte, 20 de juny del 2009

Vicente Ferrer, un gran hombre, una gran persona

  el cooperante vicente ferrer

El cooperante Vicente Ferrer nació en Barcelona el 9 de abril de 1920, y falleció ayer a la 01.15 hora española en Anantapur, una de las zonas más pobres de la India, tras sufrir un empeoramiento en su estado de salud por los problemas que padecía desde hace tiempo.

Ha muerto con 89 años de edad, rodeado de los suyos, sereno, el filántropo Vicente Ferrer. Indomable, luchador y con cierta aureola mística. Este ex jesuita levantó su ONG en el estado indio de Andra Pradesh que hoy ayuda a más de 2,5 millones de personas. Ayudas para vivienda, educación, freno de los abusos sexuales, instrucción de samaritanas, un abanico interminable de programas con los que se ha ganado el reconocimiento mundial.

En 1998 Ferrer recibía el Premio Príncipe de Asturias a la concordia que no sería más que un prólogo de otros muchos. El pasado mes de enero, antes de sufrir la embolia que ha terminado costándole la vida, la vicepresidenta del Gobierno español, Mª Teresa Fernández de la Vega, le entregó la Cruz del Mérito Civil.

Ferrer llegó como misionero jesuita en 1952 a la India. 16 años después fue expulsado por las suspicacias que despertó su labor. Regresó un año más tarde y la entonces primera ministra Indira Gandhi le dio visado.

Abandonó la Compañía de Jesús, se casó con una periodista inglesa y trabajó hasta el final de sus días por la mejora de las condiciones de vida de los más pobres.

Creo que Vicente Ferrer nos ha dado una gran lección a todos, y nos tendríamos que mirar a su espejo para ser un poco más solidarios y no tan egoístas.