La comunidad china catalana continua indignada después de que el martes pasado los Mossos d'Esquadra (Policía Autonómica) llevaran a cabo una macrorredada en Mataró (Barcelona) para cerrar algunos talleres de confección ilegales. Ayer el presidente de la Unión de Asociaciones Chinas de Cataluña, Lam Chuem Pin, acompañado por Alejandro Goñí, de la patronal PIMEC, se reunieron con los responsables del Departament d'Interior con quienes hablaron sobre la necesidad de luchar contra la economía sumergida pero también sobre la importancia de no criminalizar a los chinos que trabajan legalmente en el país.
Paralelamente, un centenar de ciudadanos chinos -igual que hicieron la semana pasada en Mataró- se reunieron frente al edificio de la consejeria para protestar contra la redada y defender la honradez y legalidad de la comunidad china en Cataluña. Además, Lam Chuem ha recordado a los asistentes a la manifestación que los chinos que estaban trabajando en Mataró antes de la redada cobraban entre 20 y 30 euros al día y en cambio en China ganan como máximo 50 euros al mes.
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