Unas cinco mil personas participaron ayer en las caminatas contra el hambre que se realizaron en Barcelona ciudad y en Viladecans, en una iniciativa del Programa Mundial de los Alimentos.
La caminata, de unos cinco kilómetros de longitud en Barcelona, empezó a las 10,00 horas por el centro de la ciudad, en colaboración con la compañía Unilever a través de su marca Tulipán, con el objetivo de erradicar el hambre en el mundo.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas impulsa proyectos de emergencia y desarrollo en unos 80 países pobres y, desde su fundación el año 1963, esta organización con sede en Roma (Italia), ha invertido 30.000 millones de dólares y ha distribuido más de 47 millones de toneladas de alimentos.
La colaboración de este programa y Unilever se desarrolla a través del proyecto "Juntos por la vitalidad de los niños", que actúa en Kenya, Ghana, Indonesa y Colombia, donde a cada niño que acude a la escuela se le garantiza por lo menos una comida al día.
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