dimecres, 25 de juny del 2008

La Sanidad pública en Cataluña

  embalse de riba-roja d’ebre

En la década de los años 50, en el pueblo que me crié se empezó a construir un embalse, hoy conocido por todos como el “pantà de Riba-roja d’Ebre” (Tarragona). En el año 1967, una vez terminada la construcción de éste, optaron por destruir los sacos de pólvora que sobraron de los barrenos que se hicieron, por un error humano, y el no tomar las precauciones debidas, cuando prendieron fuego para destruirla, la onda expansiva quemó a las cinco personas que la estaban manipulando, con helicópteros las trasladaron para que fueran atendidas en la Unidad de Quemados de la Residencia Generalísimo Franco de Barcelona (inaugurada en 1952), hoy, Hospital Vall d’Hebron, desgraciadamente en pocos días fallecieron las cinco.

Hace muy pocos años, un joven de 24 años del mismo pueblo, manipulando una bombona de butano se quemó gran parte del cuerpo, y lo tuvieron que llevar al Hospital Vall d’Hebron, porque los hospitales más cercanos como son los de Tortosa, Reus y Tarragona no disponían de unidades especializadas para casos graves como estos.

A principios de los años 70 se inauguró la Residencia Príncipes de España, actualmente Ciudad Sanitaria y Universitaria de Bellvitge, de l’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

El Hospital Oncológico Duran i Reynals de l’Hospitalet de Llobregat se comenzó a construir en el año 1971, financiado por el Patronato del Hospital Oncológico. En el año 1987 pasó a manos de la Generalitat, y se incorporó al complejo de la Ciudad Sanitaria y Universitaria de Bellvitge. Durante años y años parte del edificio permaneció desocupado y totalmente desaprovechado. Por fin, al cabo de treinta y siete años ha sido inaugurado por el Presidente de la Generalitat, José Montilla.

Hoy, de todos es sabido las listas de espera que hay en todos los hospitales públicos de Barcelona para cualquier patología, suerte que un porcentaje muy elevado recurrimos a mutuas privadas, lo cual evita que la espera aún sea mayor.

Es lamentable que después de 33 años de la muerte de Franco, todavía estemos viviendo de la herencia sanitaria que éste nos dejó, porque la Generalitat se ha preocupado siempre más por la Sanidad privada que por la pública, lo cual hace que las urgencias de los hospitales públicos como Vall d’Hebrón, Bellvitge, etc., estén siempre súper saturadas, y haya un déficit enorme de camas.