El Servicio Catalán de Salud se ha visto obligado a indemnizar con 54.890,97 euros por concepto de daños y prejuicios a M.M.C, un joven de 22 años, que perdió un testículo después de que le fuera mal diagnosticada una torsión testicular, según ha informado la asociación El Defensor del Paciente.
El 1 noviembre de 2006 el afectado, que contaba con 20 años de edad, acudió al Servicio de Urgencias del Hospital del Vendrell por padecer dolor testicular e inflamación, según relata la Asociación.
Allí la atención "no fue correcta porque no se le hizo ninguna prueba", aunque sí se le diagnosticó una orquitis y epidimitis (infección testicular), por lo que se trató con antibióticos. Dos días después, prosigue la Asociación, como la sintomatología no mejoraba, el paciente se dirigió a Urgencias del Hospital de Viladecans, donde tras realizarle una ecografía (que es la prueba que puede confirmar un caso certero en estos casos) se le diagnóstico una torsión testicular.
Ante la ausencia de flujo sanguíneo fue necesario intervenir para practicarle una orquiectomía (amputación testicular). El acuerdo alcanzado entre la Asociación y la sanidad catalana pone punto final a esta batalla legal.
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