El uso de la Viagra no es exclusivo de adultos de edad avanzada o con algún tipo de disfunción. Cada vez son más los adolescentes que recurren a la famosa "pastilla azul" para "aumentar el rendimiento" o evitar "papelones" a la hora de mantener un encuentro íntimo con una mujer.
Varios sexólogos coinciden en que a los adolescentes ingerir Viagra les da una sensación de seguridad frente al temor de "no durar" o no cumplir las expectativas, pese a que la capacidad eréctil a esa edad generalmente es buena.
La combinación de Viagra con bebidas alcohólicas se ha convertido en una costumbre entre grupos de adolescentes. No obstante, los especialistas cuestionan esa práctica y advierten que el alcohol asociado a la Viagra puede causar bajones de tensión arterial y, en algunos casos, hasta problemas cardíacos.
Los sexólogos aclaran que en el caso de los adolescentes que no poseen disfunciones eréctiles, la ingesta de la pastilla no los ayudará a alcanzar un nivel sexual más alto, como muchos creen. En caso de que esto sí ocurra es porque también existe un problema.
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