“Si a los niños les gusta el fútbol, los padres pueden estar tranquilos”, afirma José Antonio López Calbet, investigador del Departamentote Educación Fisica de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, autor de un estudio sobre este tema, López Calvet logró demostrar que los niños que practican algún tipo de deporte fuera del horario escolar, como por ejemplo el fútbol, tienen mejor capacidad física y evidentemente mejor salud que los que solamente cumplen las horas lectivas de Educación Física.
El investigador obtuvo estos datos tras estudiar a un grupo de 53 niños que jugaron al fútbol tres días a la semana durante un año, y lo comparó con otro grupo de niños de la misma edad que sólo realizaban las prácticas de Educación Física habituales. En los dos colectivos se midió la capacidad anaeróbica, la velocidad, la potencia máxima aeróbica, la masa muscular y la ósea.
De esta forma, se llegó a la conclusión de que los niños que juegan al fútbol tienen más capacidad anaeróbica, más masa muscular y más densidad mineral ósea.
Además, tras esta investigación se pudo comprobar que el porcentaje de problemas de obesidad en niños aficionados al deporte es menor que en los que no lo son, y los huesos de los deportistas se fortalecen con más facilidad. De la misma forma, las personas que durante su infancia han acumulado más masa ósea tienen un menor riesgo de sufrir osteoporosis (fragilidad de los huesos) durante su vejez.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada