¿Pero como se puede permitir?

 

Cuando el derecho de los padres a decidir y participar en la educación de sus hijos no se respeta y es ninguneado de forma hostil, la sociedad entera se enfrenta a un grave problema.

El increíble caso de la suspensión por “cautela política” -que no cautelar- de la fiesta que siempre y todos los años se venía haciendo hasta ahora, con la participación de los padres y sus hijos, previa al último día de clase de Navidad, en el Centro de Educación Infantil y de Primaria Bernat Artola -foto- de Castellón, dependiente de la Consejería de Educación de la Generalitat Valenciana.

Por primera vez en la historia de Castellón según mi consulta, y en contra de la opinión del 95% de los padres y de sus hijos, en este colegio no se podrá instalar nada relacionado con la Navidad.

Ni en las aulas donde ese imparte la asignatura de religión católica, ni en el resto de aulas, ni en los patios y zonas comunes podrá haber imágenes de los reyes magos, ni del niño Jesús, ni belenes. Ni fiesta de último día de clase, previo a la Navidad, para los niños, como desde siempre y hasta ahora se había hecho.

El motivo: la oposición hostil de cuatro mujeres musulmanas, que en el último momento aparecieron en la Asociación de Padres de Alumnos (APA) y en el consejo escolar del citado colegio, para que no se hiciera la mencionada fiesta para los niños, con la llegada de los pajes de los reyes magos para que los niños les entregaran las cartas con sus peticiones. Amenazando con romper todo signo de Navidad que en la fachada o aulas del colegio se pusieran.

¿Pero, que nos está pasando? cómo el director, profesores y padres de alumnos pueden permitir que cuatro mujeres de otra religión tan respetable como la católica puedan impedir que se haga el belén en su colegio cuando esto forma parte de nuestra religión.