divendres, 3 d’agost del 2012

De la fiambrera al ‘tupper’




fiambrera y tupper
En las décadas de los años 40, 50, 60 e incluso la de los 70 del siglo XX era muy normal que muchas personas se llevaran la comida en fiambrera a la obra, a la fábrica, al campo. etc., y allí se la calentaran según las posibilidades de cada uno.

Pero lo que no es normal es que en pleno siglo XXI sean los niños los que ahora se lleven la comida con fiambrera hoy ‘tupper’ al colegio por la situación económica que se encuentran sus padres que no pueden pagarles el comedor. Esto es lo que van a permitir a los alumnos de las Comunidades Autonómicas (CC AA) de Madrid, Valencia y Cataluña cuando se inicie el próximo curso escolar.

Pero de tres CCAA la que va a dar la nota en este sentido como no podía ser de otra manera va a ser la de Cataluña, estos políticos de Covergència i Unió (CiU) que desgraciadamente nos desgobiernan desde la Generalitat van a tener la poca vergüenza de cobrarles tres euros cada día a los alumnos que quieran utilizar el comedor y el microondas para calentarse la comida.

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) y la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) consideran "excesivo" que se cobre hasta tres euros al día a los escolares que a partir del próximo curso decidan comer de 'tupper' por usar el comedor, tal y como anunció la Consejería de Enseñanza de la Generalitat.

El presidente de la Ceapa, Jesús María Sánchez, calificó de "barbaridad" y de "tomadura de pelo" la medida, al subrayar que los precios de los menús escolares no son mucho más elevados, y admitió que Ceapa ya pensaba que se podría dar esta posibilidad y temía que calentar las comidas traídas de casa en el comedor de los colegios "no iba a ser gratis".

Por su parte, el presidente de Concapa, Luis Carbonell, insistió en que no le parece bien la medida porque, según recordó, muchas de las familias que han optado por el 'tupper' "lo hacen por dificultades económicas".
Para Carbonell, parte de la solución a la grave crisis por la que atraviesa la sociedad española y que afecta a los padres de alumnos, estriba en que las empresas relacionadas con la escuela -catering, editoriales, uniformes- reduzcan sus márgenes de beneficios, y en la solidaridad entre las familias."Creo que de la crisis sólo saldremos con solidaridad social y familiar", remarcó.