dissabte, 18 de febrer del 2012

Mañana será un gran día

  josé ricardo martínez, liberado sindical de ugt

Mañana será un gran día, sobre todo para estos vividores -que conste que cuando digo vividores me refiero a altos cargos y liberados, no a sus afiliados en general, estos merecen todo mi respeto- sindicalistas de la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), que mientras en España se iban perdiendo millones de empleos ellos han estado más de siete años durmiendo, y si ahora se despiertan es porque esta reforma laboral les va hacer perder mucho dinero y poder, esta es la única razón de movilizarse, que nadie se engañe.

Quien no faltara es José Ricardo Martínez -foto-, secretario general de UGT de Madrid, quien llevara la pancarta de cabecera de las protestas en la capital contra la reforma laboral, este vividor es de hace veinte años liberado de RENFE que cobra 2.300 euros de sueldo mensual como técnico ferroviario de esta compañia, y ha ingresado 181.000 euros como consejero de Caja Madrid, una retribución mayor que la que recibe el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y más del doble del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy que gana 78.000 euros anuales.

Martínez nació en Madrid en 1956, comenzó a trabajar en RENFE en 1982 y se afilió entonces a UGT. Cuatro años después fue designado secretario regional Ferroviario de la UGT de Madrid, más tarde lideró la Federación Regional de Transportes Comunicaciones y Mar. Desde 1996 lidera la UGT en la región. Ahora su nombre suena como candidato que disputará a Tomás Gómez la secretaría general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Madrid.

Los que también protestaran por antisistema son los de Izquierda Unida (IU), ya lo dijo el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, cuando apenas había leído la reforma, este partido político que es todo un ejemplo: mientras en Andalucía había por aquel entonces casi un 1.000.000 de parados el portavoz de IU del ayuntamiento de Sevilla y dos personas más se comieron una mariscada de 1.000 euros pagando el pueblo andaluz, y en el país vasco pidieron la colocación a dedo de 39 militantes y dinero para subvenciones para sus amiguetes.

¿No es lamentable que en España haya personas que han trabajado toda su vida como burros para levantar este país y cobren una pensión de miseria, y vividores como estos que cobran y derrochan una millonada de los impuestos de todos los españoles sin dar golpe, encima salgan a la calle a protestar?