dijous, 5 de maig del 2011

En España hay jueces, y jueces

  alijo de drogas y dinero requisados por los mossos d’esquadra (policia de cataluña)

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha imputado al subinspector de los Mossos d'Esquadra -Cuerpo de Policía de Cataluña- de la División de Investigación Criminal, Antoni Salleras, que había sido jefe de estupefacientes, por presuntamente revelar a una banda de narcotraficantes que estaban siendo vigilados por su unidad.

También ha imputado a dos sargentos, dos cabos y un agente por supuestamente ocultar información muy relevante al juez para proteger a la cúpula del grupo de narcos, entre los que se encuentra un importante confidente policial, Manuel Gutiérrez Carbajo, clave en la investigación de los prostíbulos Riviera y Saratoga, de la ciudad de Castelldefels.

Los seis declararán los próximos días 10 y 11, imputados por omisión del deber de perseguir delitos, ocultación de documentos, obstrucción a la justicia y falsedad de documento público, entre otros, en un caso en el que ya están imputados otro subinspector, un cabo y otro agente.

A mi entender el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha cumplido con su obligación -al que desde aquí felicito-, al imputar a unos señores que aparte de manchar el buen nombre de este Cuerpo de Policía, presuntamente dieron un chivatazo a una banda de narcotraficantes con delitos contra la salud pública, entre otros.

Pero así mismo me parece vergonzoso, que el todopoderoso juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, -al que tantas personas le apoyan- escondiera y no investigara el supuestamente “chivatazo” que un alto mando de la Policía Nacional dio a Joseba Elosuba, dueño del bar Faisán, de Irún (Guipúzcoa), el 4 de mayo de 2006, para que no cruzaran con el dinero del “impuesto revolucionario” a empresarios vascos, la frontera con Francia para que no fueran detenidos, cuando estos asesinos de ETA llevan casi mil muertes a sus espaldas.

Gracias al juez Pablo Ruz, la Asociación Dignidad y Justicia, y Partido Popular (PP), podremos saber la verdad de este vergonzoso escándalo, el cual es una burla al estado de derecho, una humillación para las victimas del terrorismo, y una falta de respeto a todos los españoles.