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Ayer leí con gran estupor en la sección Opinión del Periódico de Catalunya la carta (la transcribo íntegramente) ‘No hubo televisión’, de Lino Ramírez, de Sabadell (Barcelona).
Quiero expresar mi indignación por los hechos ocurridos durante el Mundial de fútbol en un albergue de la Generalitat en Coma-ruga, en el que mi hijo se encuentra de colonias. Un día le llamé para saber cómo vería la final España-Holanda y mi sorpresa fue que me dijo que no les dejarían ver el partido por televisión. Me puse en contacto con el director, el cual me ratificó que había recibido instrucciones de que los chicos no vieran la final. Muchos padres volvimos a llamar, pero la respuesta siempre fue la misma.
Llevamos a nuestros hijos a estas colonias para que allí refuercen los valores humanos y deportivos, por lo que no entiendo la prohibición de ver un acontecimiento deportivo de tal magnitud, cuando está todo el país pendiente del televisor. Lo único que ha conseguido la Generalitat con esta absurda medida es que los chicos de las colonias tengan un recuerdo amargo de su estancia.
Soy catalán, y a veces no entiendo la actitud que tiene la Generalitat de Catalunya. Como se puede prohibir a unos chicos que están de colonias que un domingo, a las 20,30 horas, vean jugar a la selección española la final de un Mundial de fútbol, donde estoy seguro que todos ellos tienen a sus ídolos jugando en ella, como pueden ser: Puyol, Xavi, Casillas, Torres, etc.
Desde aquí quiero decirles con todo mi respeto a los señores de la Generalitat que se han equivocado totalmente al tomar esta decisión política tan vergonzosa.
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